El heredero del antifaz de Sava

Daniel Ciancio, masajista del plantel de Gimnasia desde hace casi 30 años, tiene en su poder la máscara que popularizó el Colorado tras convertirle un gol agónico a Estudiantes. “Lo voy a donar al museo del club”, afirmó

Dos a dos. Gimnasia lo llevaba por delante a Estudiantes, que en ese tramo contaba con dos jugadores menos. Enría desbordó por izquierda y con la pierna cambiada envió un centro al área chica para que Facundo Sava conectara de cabeza al fondo de la red. Gol y festejo, que pasó a la inmortalidad. 

En la carrera alocada de la celebración, el Colo recordó que Fernando Gatti le había acercado un antifaz: lo sacó de la media y se lo puso. Fue furor. El Lobo le ganó al Pincha 3 a 2 en 2000 y la marca quedó para siempre. El clásico 128 del historial fue “el del antifaz”, según lo bautizaron los hinchas. 

“Se lo iba a regalar a mi hija, pero antes de irme te lo voy a dar a vos”, prometió el goleador cuando su festejo era furor y las noticias de la época lo vinculaban al Fulham de Inglaterra. Y cumplió. El destinatario de esa frase era Daniel Ciancio, histórico masajista del plantel, quien atesoró el regalo y, a casi 18 años del aquel clásico y en vísperas de la edición número 159 del duelo futbolístico más importante de la ciudad, decidió contar la historia. 

“Todo empezó con aquel gol a Estudiantes. Se dio como una anécdota y fue una locura. En los partidos siguientes los hinchas iban a la cancha con antifaces. Me sorprendió que me lo haya regalado. En algún momento le dije que si lo vendían me lo tenía que regalar. Y en el último partido en el club, me lo dio. En agradecimiento, le regalé la cinta de capitán, porque para él siempre fue un orgullo serlo”, expresó con emoción al recordar la anécdota. 

Rápidamente comenzaron a florecer los recuerdos. Entre infinidad de camisetas, botines, y recortes de periódicos, Ciancio admitió que es uno de los presentes más valiosos que guarda prolijamente en cuatro valijas. “Marcó una época y tiene más valor por las palabras que me dijo cuando me lo dio. Tengo botines de Lucas Lobos, Brahian Alemán y varios más. Camisetas del Guly, el Pampa Sosa, Andrés Yllana, Chirola Romero, Martín Pautasso y otras tantas, pero el antifaz tiene algo especial”, admitió. 

Resulta imposible no asociar ese triunfo del equipo con lo que viene: Sava en el banco como entrenador, Estudiantes, el Bosque y la necesidad de ganar. Por eso, la idea de que el autor material del antifaz se reencuentre con su amuleto. 

“No se acordaba que lo había regalado (risas). No me lo pidió porque sabe lo que significa pero quizás lo lleve el sábado. No creo que lo use ahora, pero sí se lo podría ubicar en el banco, porque nos dio suerte”, manifestó. 

De todas maneras, y a pesar de varias propuestas, el antifaz tendrá nuevo dueño. “Se lo prometí a los muchachos del museo del club, me parece un buen lugar”, cerró. 

“Me lo quisieron comprar y no acepté”

El rumor de que Daniel Ciancio era el propietario del antifaz dio paso a una infinidad de propuestas que llegaron para quedarse con él, inclusive comprarlo. “Un día vino un muchacho y sin titubear me dijo: Te lo compro. Me llamó la atención, pero la respuesta fue tajante: No tiene precio. Insistió un par de veces pero al final se dio por vencido porque no lo iba a vender”, recordó. 

Valijas repletas de “tesoros” para futboleros

Para los amantes del fútbol, el tesoro más preciado son las camisetas de los jugadores. Con casi 30 años en el club e infinidad de amigos, Ciancio posee una colección envidiable. “Son muchas y de todas las épocas. A veces no tomo conciencia de las cosas que tengo. No sé que voy a hacer con ellas, seguramente se las queden mis hijos. Es un orgullo poseer tantos regalos”, expresó. 

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