El tiempo es el mejor amigo de un Estudiantes golpeado por resultados y lesiones

El plantel arranca una semana en la cual se espera la recuperación de Viatri y Toledo para intentar cambiarle la cara al equipo. Sebastián Verón acelera la vuelta a las canchas y el amistoso con Dallas podría ser un punto de inflexión

Tiempo al tiempo, Estudiantes. La anunciada postergación del campeonato argentino, que tenía fecha de regreso para ayer, le vino como anillo al dedo al Pincha, que arrancó 2017 de la misma forma que terminó el año pasado: desordenado, contrariado e inmerso en un mar de dudas que lo llevan a seguir sumando resultados adversos. 

Si los partidos oficiales hubieran arrancado ayer, por ejemplo, el equipo de Vivas habría tenido que medirse con Vélez en Liniers sin Santiago Ascacíbar, Juan Sebastián Verón ni Tití Rodríguez, además de Carlos Auzqui, aunque este último fue transferido por decisión institucional. Demasiadas ventajas para un conjunto  que ya había perdido la solvencia defensiva en el tramo final de 2016 y cuyos jugadores empiezan a soltar por lo bajo que la gira por Estados Unidos no resultó beneficiosa desde el punto de vista deportivo. 

El equipo careció de una identidad propia en la Copa de Oro en Mar del Plata durante la segunda quincena del mes de enero. En tanto, en las primeras dos semanas de febrero no pudo recuperarse, y encima sumó más lesionados. 

Para esta semana, por ejemplo, el cuerpo técnico apunta a poder recuperar a Lucas Viatri, quien se luxó el codo ante el Bahía Sport en el último partido de la gira por el país del norte. Sin embargo, todavía no podrá tener a disposición a otros futbolistas que forman parte de la estructura base del equipo titular como Jonathan Schunke o Sebastián Dubarbier. 

Por tal motivo, el tiempo que indirectamente aporta la AFA y sus dirigentes para que se reanude el campeo­nato se convierte en el mejor amigo de un equipo que necesita rodaje para allanar el camino que lo conduzca nuevamente a obtener resultados. 

Noticias Relacionadas