“Estudiantes tiene una comisión directiva de lujo y el estadio debe nombrarse como Hirschi”
Lo dijo el expresidente Luis María Felipe Ferella, a pocos meses de la finalización del mandato de Martín Gorostegui y en la antesala a un fin de año que podría llegar con otra gran alegría para la institución.
Luis María Felipe Ferella tiene 86 años. Todos los días, como hace más de medio siglo, se levanta a trabajar para su oficina de seguros en Ensenada. Nada se antepone a su rutina y su vitalidad.
Desde la vecina ciudad comenzó colaborando en Defensores de Cambaceres, antes de tener un primer paso como dirigente de Estudiantes en 1972. Era una época extraña en el club, en la que se terminaba la etapa dorada de Zubeldía y los campeones del mundo y había que seguir adelante con otras ambiciones. Con el paso del tiempo se consolidó en la comisión directiva de Raúl Correbo, ya en la década del 80, y fue uno de los que votó para contratar a Carlos Bilardo como entrenador el 19 de enero de 1982.
Ferella llegó a la presidencia en el 86, y fue quien organizó la cena aniversario de la institución en la que participó parte del plantel de la Selección Argentina campeona del mundo de ese año y también el ex presidente de Gimnasia Cacho Delmar, en un hecho poco habitual para aquellos años, en los que había tanta difusión mediática de los acontecimientos.
Hoy, con la posibilidad latente de que el Pincha pueda dar otra vuelta olímpica, el expresidente analizó el presente del equipo y recordó a otros socios importantes de la institución que trabajaron y lucharon para que el club pueda tener su estadio Jorge Luis Hirschi en 1 y 57.
“Al equipo lo veo bien y ojalá se pueda dar todo como esperamos. Estudiantes es mi corazón”, expresó quien fuese una fuente de consulta permanente para muchos gobiernos que pasaron por el club.
“Hoy Estudiantes tiene una comisión directiva de lujo y ojalá los socios puedan renovar la confianza una vez más en marzo. Los conozco a todos; y, en la última asamblea, el contador Ongay nos hizo emocionar con el discurso”, señaló el asesor de seguros, que a los 86 años sigue abriendo su oficina todos los días en Ensenada.
Como todo hombre que peina canas, Ferella se aferra a la nostalgia para recordar con los códigos de la amistad a quien lo ayudó en sus comienzos como dirigente.
“Zuleik Campagnaro me dijo antes de morirse: Luis, hacé todo lo posible para que no le cambien el nombre histórico al estadio. Se tiene que seguir llamando Jorge Hirschi por la gran obra que tuvo ese socio como jugador y como dirigente para el club. Yo hablé con la Brujita Verón y me dio bola. Pero veo que algunos hinchas o periodistas lo llaman estadio Uno. Yo, por la memoria de Zuleik y de Hirschi, les pido a todos que lo llamen por su nombre original”, recalcó.
En diciembre, tanto Ferella como otros socios caracterizados del club buscarán consumar otra alegría como hinchas de Estudiantes ante la posibilidad que se le presentó al equipo de ganar la Copa Argentina. Quedará en manos los actuales jugadores redondear el mejor fin de año para todo el pueblo albirrojo.