La Fórmula 1 llega a Las Vegas después de 40 años

El trazado de la Ciudad del Pecado vuelve a organizar un gran premio de F1 cuatro décadas después. “Las Vegas y la Fórmula 1 son el matrimonio perfecto”, aseguró el presidente de Liberty Media.

El nombre de Las Vegas ha recorrido durante años la zona de pilotos de la Fórmula 1 a mayor velocidad que los propios monoplazas. No existía conversación alguna en la que no se pronunciara el significante de la Ciudad del Pecado. No era para menos, porque la llegada del gran circo al strip estadounidense cobraba fuerza. Más aún tras la caída del circuito de Sochi del calendario de la F1 que este 2023 albergará 24 grandes premios, récords desde siempre. Más que un secreto a voces, era una sintonía, un tarareo que se repetía en el subconsciente a través de la voz de Elvis Presley, el auténtico, o cualquiera de sus imitadores de traje blanco y patillas generosas: “¡Viva Las Vegas!”.

La Fórmula 1 clava su bandera en otro territorio inhóspito desde hace más de cuatro décadas. Para Domenicali, presidente de la F1, “es un momento increíble que demuestra el enorme atractivo y el crecimiento de nuestro deporte. Las Vegas es un destino reconocido en el mundo por la emoción y la hospitalidad, no hay mejor lugar para la F1 que la capital mundial del entretenimiento”. Greg Maffei, presidente de Liberty Media, también tomó partida y agregó: “Las Vegas y la F1 son el matrimonio perfecto de libertad y elegancia. Nuestra confianza ante esta oportunidad única es evidente, por eso decidimos asumir el rol de promotor del GP de Las Vegas junto con Live Nation. No podríamos estar más emocionados”.

Bodas sin Elvis, pero con monoplazas y pianos temáticos

Entre las luces de neón, los casinos y los espectáculos, se esconde una de las celebraciones más conocidas popularmente: las bodas rápidas. Surgió en la década de 1910, curiosamente, cuando la ciudad relajó las leyes de divorcio. Tan solo hacía falta convivir seis semanas con una pareja para poder separarse de ella, con lo que una gran cantidad de “enamorados” se mudó a Las Vegas para acabar antes con su enlace y podían rehacer su vida mucho antes. A eso había que sumarle el estreno de la película Viva Las Vegas, en la que aparece Elvis Presley casándose en la capilla Little Church of the West, lo que se convirtió en todo un icono.

Las críticas de Vertsappen

“En primer lugar, estamos aquí más para el espectáculo que para la carrera en sí”, sostiene Max Verstappen, quien no teme a la hora de mostrar su verdadera opinión al respecto y hablar directamente sobre los intereses de un campeonato deportivo en un proyecto como el del Gran Premio de Las Vegas. “En realidad no estoy muy interesado en eso, iré allí, haré lo mío y me iré. Depende de quién y para qué será interesante o no”.

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