La respuesta no tardó en llegar: “A Gianotta lo veo muy avejentado”

Ante la ola de versiones sobre el surgimiento de focos de conflicto en el seno de la hinchada de Estudiantes, Adrián Sossio le contestó al anterior líder de la hinchada de Estudiantes, quien había sostenido que en la tribuna se roba y circula droga

En la parada de 6 y 47 los taxis hacen fila esperando al pasajero de turno. La gente entra y sale del Banco Provincia, con documentos y dinero fresco recién sacado de los cajeros. Un cielo amenazante invita a acortar los tiempos y subirse al Chevrolet Corsa, cuyo dueño es conocido por sus antecedentes en la hinchada de Estudiantes. 

Adrián Sossio se gana la vida manejando por las calles de La Plata. Su condición de barra no le impide elegir hasta dónde llegar con el recorrido, o negarse a meterse a lugares peligrosos en donde pueda estar expuesto a un robo. “Anoche la vi fea en 44 y 160”, admite el líder de Los Leales, que acepta sin problemas la entrevista con este diario. 

—¿Cómo es la vida de un barrabrava en La Plata?

—Yo soy barra, pero no barrabrava…

—¿Cuál es la diferencia?

—Hay diferencia. Así como suena. Somos una barra, pero no barrabrava. Si alguien dice que en Estudiantes hay barrabravas, que lo denuncie y nos acompañe a buscarlos para sacarlos…

—Pero vos manejás a Los Leales…

—Sí. Armamos un grupo muy bueno y tenemos 17 códigos para ser considerado un Leal. 

—¿Qué dicen esos códigos?

—Entre otras cosas que no hay que robar, ni drogarse ni nada de eso. El que quiere hacer las cosas bien va a tener un lugar en la tribuna. El que no, se va a tener que ir. 

—¿Pero Fabián Gianotta no piensa lo mismo?

—Vi la nota en el diario Hoy y las verdad es que está muy avejentado el hombre… Tiene dos o tres años más que yo y se nota que está muy mal. La cárcel no le hizo bien. 

—Sos irónico…

—No… soy real… y Leal (risas).

—¿Hay droga en la tribuna?

—No. Para nada. Él dijo en la nota con el diario que había droga y que se le robaba a la gente. Pero en su momento, ¿acaso no fue él con su grupo el que recorrió todo el estadio Ciudad de La Plata y cruzó de tribuna para robarle el dinero y pegarle un tiro a un hincha de Estudiantes que tenía una camiseta de Peñarol? Me parece que dice una cosa pero hace otra… 

—¿Subís pasajeros de Gimnasia?

—Y sí, estoy laburando, ¿no?

—¿Y no te preocupa que algún barra de Gimnasia te reconozca como el jefe de la hinchada de Estudiantes y le haga algo al auto?

—No. Está claro que si voy a levantar un pasajero al Bosque un día de partido con un buzo de Estudiantes me estoy regalando. Pero en general hay buen diálogo con los muchachos. 

—¿Lo conocés al Volador?

—En la calle nos conocemos todos. Nos cruzamos en algunos festivales de boxeo y nos saludamos. Hay diálogo, nada más. 

—¿No te preocupa que te vuelvan a meter en el listado del derecho de admisión como a él?

—Si hacés las cosas bien no tenés de qué preocuparte. No conozco por qué lo involucraron a él, pero en mi caso estoy tranquilo. Lo nuestro está todo a la vista. No tenemos parrillas, no manejamos estacionamiento ni vendemos entradas. Creo que estamos avanzados en ese punto.  

—¿Están metidas las barras en la política?

—Yo nunca tuve relación con ningún político. En líneas generales no conozco. Conozco sí a algunos referentes políticos de la zona de la Favela, pero son terribles laburantes. 

 —¿Cómo está la calle?

—Está brava. Se puede laburar por suerte. Antes tenía dos choferes, ahora la situación económica hace que el auto lo maneje yo. 

—¿Y te alcanza para manejar una barra o necesitás la ayuda de los dirigentes?

—En Estudiantes no nos ayuda nadie. Nos conocemos todos en el club. Cuando no son dirigentes te saludan y se te acercan a hablar, pero cuando llegan a un cargo te miran con distancia y desconfianza por las dudas. Por eso del “qué dirán”, viste. En el fondo los entiendo. 

—¿Se gana bien en un taxi propio?

—Dentro de todo es un lujo, porque la gente toma taxis. El que labura y le mete horas, gana. Acá en La Plata las calles tendrían que estar mejor, porque los taxistas exponemos mucho los coches y tenemos que cambiar repuestos, amortiguadores, de todo. El gremio necesita que se mejoren las calles. 

—¿Qué opinás de la gestión de Lugones?

—Si vuelven los visitantes es un paso muy importante y no lo da cualquiera. Hay que poner un gancho para eso. Parece que lo está haciendo bien. 

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