La selección de Brasil jugará la Copa América

A menos de una semana de iniciada la Copa América que tendrá lugar este año en Brasil, medios brasileños confirmaron que los futbolistas del seleccionado brasileño jugarán el certamen continental. En medio de versiones por un posible boicot a su organización tras la baja de las sedes originales, el sitio Globo Esporte aseguró ayer que la decisión será publicada junto con un manifiesto que el plantel prepara con diversas críticas por la forma en la que se acordó mudar la competencia dejando de lado la crisis sanitaria que a traviesa el país por la pandemia.

Desde que Brasil fue anunciado como nueva sede, jugadores y cuerpo técnico habían ingresado en la deliberación interna que se agravó luego de una reunión con el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol. Pero ayer, según trascendió, todo cambió y la comunicación se dará a conocer hoy después del partido que la Canarinha tendrá frente a la selección de Paraguay en Asunción por la octava fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial Catar 2022.

Después de este áspero encuentro en la previa del duelo ante Ecuador, empezaron a surgir con fuerza dos posibles decisiones, las cuales incluían que los jugadores se negarían a jugar el torneo y que el entrenador Tite renunciaría luego del partido con el elenco guaraní. Finalmente, todo quedaría en la nada y seguiría su curso por varios motivos.

¿Qué los llevó a tomar esta decisión?

Según la publicación del noticiero, el plantel se inclinó por la posición de jugar para privilegiar el ritmo de competencia del seleccionado, ya que la Copa América será el último compromiso que reunirá a los integrantes de la Verdeamarela durante un período prolongado, antes de afrontar la Copa del Mundo del año próximo.

En cuanto al primer partido, el combinado local jugará el próximo domingo ante Venezuela en el Mané Garrincha de Brasilia. A su vez, compartirá su grupo con Colombia, Ecuador y Perú. Estos dos últimos se encuentran al mando de dos entrenadores argentinos como Gustavo Alfaro y Ricardo Gareca, respectivamente. En la anterior edición, los dirigidos por el Tigre cayeron por 3 a 1 en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, alcanzando Brasil así su noveno título, por debajo de Uruguay y Argentina con 15 y 14 trofeos.