Juegos Olímpicos

Lo que Tokio nos dejó

En el balance de los Juegos Olímpicos, Argentina terminó en la quinta posición dentro de los países de Sudamérica en la obtención de medallas, por debajo de Brasil, Ecuador, Venezuela y Colombia.

Los Juegos Olímpicos de Tokio son parte del pasado y los atletas argentinos que defendieron el honor del deporte nacional terminarán de llegar al país en las próximas horas. Otra vez los deportes en conjunto salvaron el honor del país, con dos medallas de bronce (rugby y vóley) y una medalla de plata en hockey femenino. A diferencia de lo que había ocurrido en Río 2016, no se lograron medallas doradas como había pasado con el hockey masculino, y el deporte argentino quedó relegado a la quinta posición entre los 10 países de Sudamérica, por debajo de Brasil, Ecuador, Venezuela y Colombia.

El dato positivo es que los próximos Juegos Olímpicos de París 2024 se van a desarrollar dentro de tres años, por lo que se supone que tanto la generación de jugadores de hockey como la de los chicos del vóley llegarán con mayor rodaje, y sumarán ­oficio y jerarquía como para poder aspirar a un poco más. Ahora bien, ¿y el resto?

A diferencia de lo que viene haciendo Brasil, que sumó su segun­da medalla consecutiva de oro en fútbol, Argentina relegó el protagonismo en el deporte más popular, y parece haberse conformado con la última medalla dorada en este deporte en los Juegos de Pekín 2008. Tanto en los Juegos Olímpicos de Río como ahora en Tokio, Argentina subestimó la importancia en este deporte, los clubes no apoyaron posibles citaciones a jugadores importantes para reforzar los planteles y el equipo quedó eliminado en la fase de grupos por debajo de España y Egipto. Una verdadera frustración.

Los atletas argentinos tendrán tres años para encontrar un respaldo y un apoyo que supere los 35.000 pesos que suele otorgar el Enard para entrenar y vivir, ya que por el nivel de competitividad, la alimentación y el tiempo que demanda un entrenamiento para llegar a ser competitivo en un Juego Olímpico no son suficientes. No es casual que hace mucho tiempo Argentina no tiene exponentes en las carreras de distancia con obstáculos o sin obstáculos, aunque sí han aparecido algunos maratonistas o lanzadores.

Otra verdadera picardía es lo que ocurrió con el ciclismo en pista, ya que a finales de los 90 y a comienzos del nuevo milenio también el país aportó grandes aspirantes a lograr medallas, y en los últimos Juegos de Tokio el país no pudo ser protagonista.

Los otros sudamericanos dieron la talla

En el caso del medallero sudamericano, como ya se convirtió en una tradición en los últimos años, Brasil fue la mejor delegación del continente: terminó en el puesto 12 con 7 de oro, 6 de plata y 8 de bronce. El seleccionado de fútbol, con Dani Alves a la cabeza, volvió a colgarse la presea dorada que en la edición que fue local. Además, Rebeca Andrada ganó la prueba en salto individual y en el estreno del surf como disciplina olímpica, Italo Ferreira confirmó su favoritismo.

Mientras tanto, en el segundo puesto de la tabla de nuestra región quedó Ecuador, con un total de 2 oros y 1 plata. En esta oportunidad, Neisi Dajomes y Tamara Salazar se colgaron el oro y la plata en halterofilia respectivamente, mientras que Richard Carapaz se consagró campeón de ciclismo en ruta. Además, Venezuela consiguió un oro gracias al récord mundial de Yulimar Rojas en triple salto femenino y se hizo con dos platas en halterofilia, más una en BMX.

El caso de Colombia no fue menor, que por encima de la delegación nacional sumó cuatro plateadas y un bronce. En este sentido, los segundos lugares fueron en levantamiento de pesas, 400 metros llanos, marcha femenina, BMX y el bronce también fue en este último deporte.

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