Mazzola, un Lobo con hambre de gol

El delantero, que marcó el único tanto en el triunfo de Gimnasia ante Sarmiento, dialogó con diario Hoy y confesó su emoción tras reencontrarse con la red, luego de superar la lesión en su rodilla 

Siempre luchó de abajo y, pese a que las lesiones le jugaron una mala pasada, hoy está de vuelta. Nicolás Mazzola, delantero de Gimnasia oriundo de Viedma, se reencontró con el gol tras quince meses sin poder convertir.

Su último grito con la camiseta albiazul había sido el 6 de diciembre de 2015. En aquella oportunidad le convirtió a Lanús en el Bosque, cuando el Lobo cayó 2 a 1 y se despidió de la Liguilla Pre-Sudamericana.

Los problemas en su rodilla hicieron que el atacante, que había llegado bajo el mando de Pedro Troglio, tuviera un 2016 para el olvido, ya que las operaciones y su bajo rendimiento en los pocos minutos que pudo jugar lo dejaron relegado.

Recuperado de las lesiones, Nico realizó la pretemporada a la par de sus compañeros, en donde fue de menor a mayor, ya que Gustavo Alfaro optó por utilizar a Nicolás Contín en los amistosos. Su buen rendimiento y trabajo derivó en la confianza del técnico, que lo colocó como referente del área en los últimos partidos.

Su gol ante Sarmiento desató una enorme emoción y alegría en el delantero, que lo celebró junto con sus compañeros.

En diálogo con diario Hoy, Mazzola confesó cómo vive este momento y cuáles son sus deseos con la camiseta albiazul.

—¿Fue un desahogo el gol?

—Sí, obviamente. Nunca me volví loco tampoco, pero era algo que estaba buscando desde que volví a jugar, fue una descarga. Estoy tratando de volver, de ser el Nico que fui en su momento, creo que partido a partido lo voy logrando. Por supuesto que el gol para todo número 9 es fundamental. Significó algo especial, se me hizo muy larga la espera. Estoy muy contento.

—¿Cómo se vieron ante Sarmiento?

—Sabíamos que iba a ser un partido duro, por cómo ellos juegan. Tenemos que ir corrigiendo algunas cosas que por ahí no salen como queremos, vamos a seguir trabajándolas. Por suerte, ganamos. Es mucho más fácil corregir errores cuando te acompañan los resultados. Tenemos que seguir sumando, no volvernos loco. Con Atlético Tucumán será otro encuentro dificilísimo. La idea es poder terminar en los primeros puestos y así clasificar a alguna copa, pensando muy a futuro.

—Se viene la Copa Sudamericana, ¿qué te genera eso?

—Una ilusión y alegría enorme de poder jugarla. Esperemos llegar de la mejor manera, pero lo primero es el cotejo que tenemos en Tucumán. Hay que ir partido a partido, pero tampoco voy a mentir: es una motivación extra.

—¿Tus objetivos de cara a lo que viene?

—Seguir trabajando. La continuidad y confianza que me está dando Alfaro es importante. El equipo está bien y, si seguimos por este camino, lograremos nuestras metas.