Autoridades sanitarias ingresaron al campo de juego e interrumpieron el partido.
¡Qué papelón! ¡Qué suma de incapacidades! No pueden organizar ni un torneo de bolita con rodilleras. Les comienzo a explicar: en todo Brasil, por cuestiones relacionadas a la Covid-19 y otros temas de salud, existe una Agencia llamada Anvisa. Esta agencia independiente e igualitaria para todos los estados (el equivalente brasileño a nuestras provincias) dictaminó desde hace tiempo que cualquier persona que haya pasado por el Reino Unido o viva allí debe guardar 14 días de cuarentena antes de incorporarse a la vida social del común de la gente residente en el país.
Al ingresar al país de Pelé y por medio de una declaración jurada le preguntan a cada viajero si estuvo o pasó por el Reino Unido. Parece que cuatro jugadores argentinos que sí pasaron por esas tierras omitieron declararlo… Si así hubiera sido es imperdonable desde lo organizativo de la AFA. Ya sea por incapacidad o por la estúpida “picardía criolla” debería haberse previsto.
De ahí en adelante, todo fue insólito. Primero, que la “Conme-negocio-bol” los haya autorizado; segundo, que las declaraciones juradas estén mal hechas; tercero, que Conmebol haya dicho “Sí, jueguen sin cuarentena”; cuarto, que Anvisa fue al hotel de la Selección Argentina a avisar, esperó y no encontró a nadie; quinto, que dejando esos cuatro jugadores en el hotel desde la llegada a San Pablo se hubiera jugado; sexto, ¿cómo nadie de la delegación argentina sabía de ese tema? Mama mía…. ¿Cobrar los viáticos sí saben?
Como conclusión, partido suspendido y otro papelón mundial con argentinos en el centro de la polémica. Algún Dios o ser poderoso, al crear el planeta Tierra, debe haber dicho algo parecido a esto: “A la Argentina le voy a dar todo, todo, todo para que sea un país rico, feliz y viva en paz y abundancia”. Pero para equilibrar tanta entrega a un solo país, nos mandó bien abajo en el mapa. Casi al fin del mundo. Y después puso a los argentinos, para que ellos se encarguen solos de desperdiciar tanta riqueza...
Con el fin de acelerar las cosas, la FIFA (máxima entidad del fútbol mundial) le dará a Brasil un total de seis días para reunir a sus abogados, con el fin de presentar una descarga formal. Además de esto, existirá otra respuesta de la Argentina, que tendrá un límite de seis días. Allí se emitirá el fallo definitivo a la brevedad para resolver de una vez este papelón mundial.