Un emprendedor se hizo famoso por venderle una parrilla a Messi en EE. UU.
Se trata de Guillermo Fernández, creador de Labohierro.
La Selección Argentina ya aterrizó en Houston, Texas, para lo que será el partido del próximo jueves ante Ecuador por los cuartos de final de la Copa América 2024. Sin embargo diario Hoy se quedó un día más en Miami y tuvo un mano a mano con Guillermo Fernández, un emprendedor salteño que vive en Buenos Aires, al cual Lionel Messi le compró una de sus parrillas.
Él comercializa parrillas y recibió un mensaje directo del 10 de la Selección y su negocio cambió rotundamente.
Messi quería una parrilla para su amigo y Guillermo, creador de Labohierro, aprovechó el envío a Estados Unidos y le regaló una especial para el capitán. Luego de comunicarlo en las redes de su negocio, sus ventas se salieron de control, duplicó sus seguidores y llegó a países que nunca había imaginado.
Ayer, desde Wynwood, el barrio de los murales del astro argentino, nos contó: “Fue una emoción tremenda para nuestra familia. Cuando salimos campeones, festejamos todos juntos. Me abracé con vecinos que ni conocía e incluso me trepé a un camión que me llevó colgado hasta el centro de San Miguel”. Y agregó, “Mi esposa lo primero que me dijo es que le responda bien, educado y profesional, pero lo único que me salió es decirle fue Naaaa, ¿en serio Leo?”.
El creado de Labohierro migró de la provincia de Salta a Buenos Aires donde formó su familia. Estudió la carrera de Bio-Imágenes y ejerció la profesión hasta que notó que no llegaba a pagar las cuentas a fin de mes. De esa manera eligió el oficio de su padre para complementar: la herrería.
Hace 8 años decidió alejarse de las resonancias en la clínica en la que trabajaba para dedicarse a los hierros. Empezó vendiendo productos por Marketplace en Facebook pero tuvo que mudar su proyecto porque sus vecinos lo denunciaban constantemente por ruidos molestos.
Guillermo habló sobre el quiebre positivo para su comercio durante la pandemia: “Diseñamos una parrilla portátil para armar en espacios reducidos. Teníamos los permisos y realizábamos los envíos. Ahí me capitalicé y me compré maquinarias para expandir el trabajo”.