Un triunfo que vale oro y una alarma que no se apaga: el día después de Estudiantes ante Botafogo

El Pincha ganó un partido clave en la Copa Libertadores, pero no todo fue celebración. Ascacibar terminó tocado y encendió las alarmas. Hubo día libre para el plantel, pero Domínguez ya piensa en Tigre, rival del lunes por el torneo local.

El clima en City Bell amaneció con un poco más de alivio tras el triunfo 1-0 ante Botafogo por la tercera fecha del Grupo A de la Copa Libertadores. Estudiantes de La Plata consiguió los tres puntos que necesitaba como el agua para acomodarse en la tabla y recuperar confianza en una noche donde lo colectivo volvió a tener brillo. Sin embargo, la jornada posterior dejó sensaciones divididas.

El plantel profesional gozó de día libre tras el esfuerzo copero. El descanso fue merecido, pero el foco está puesto en Santiago Ascacibar, quien encendió todas las alarmas tras salir lesionado antes del final del primer tiempo. El “Ruso” sintió una molestia muscular en su pierna izquierda y pidió el cambio de inmediato, visiblemente fastidiado. Hoy se someterá a estudios médicos para determinar la gravedad de la lesión.

“Se lo notaba incómodo y no podíamos perder tiempo”, explicó Eduardo Domínguez tras el partido. El volante ya había salido sentido ante Boca y su ausencia sería un duro golpe para un equipo que lo tiene como bandera. De confirmarse un desgarro, el mediocampista se perdería los duelos con Tigre y Argentinos por el torneo local, y probablemente también la visita a la U de Chile por Libertadores. Justo en el tramo decisivo del semestre.

El gol de Guido Carrillo, con ayuda del arquero rival, terminó siendo decisivo en una noche que parecía necesitar un guiño del destino. “Lo importante es ganar, no jugar lindo. Pero creemos en una forma”, soltó Domínguez, sabiendo que no hay margen de error. Y con el envión del triunfo, ahora busca traducir esa energía en la competencia local, donde su equipo no logra despegar.

El lunes, desde las 19:00, el León recibirá a Tigre en Uno por la fecha 15 del Torneo Apertura. Con 20 puntos y en zona de expectativa, el Pincha necesita ganar para seguir soñando con la clasificación a los playoffs. El DT empieza a pensar alternativas si Ascacibar no llega, y también evaluará cómo llega el resto de un plantel que terminó exigido.

Domínguez sabe que la recuperación anímica que dejó el triunfo puede ser el punto de partida de un equipo que necesita continuidad, tanto en el juego como en los resultados. La Copa le dio oxígeno, pero el torneo local marca el pulso de la semana. Cada partido, a esta altura, es una final.

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