Estudiantes quedó nocaut ante Aldosivi y se despidió de la Copa Argentina

En una tarde gris para Estudiantes, todo lo que podía salir mal… salió peor. En el estadio Norberto “Tito” Tomaghello, el Pincha fue eliminado por Aldosivi en los penales (4 a 2), tras empatar 1 a 1 en el tiempo reglamentario, y quedó afuera de la Copa Argentina en los 16avos de final. Una derrota dura, por el contexto, por el rival, pero sobre todo por el rendimiento del equipo que lo dejó recalculando al entrenador albirrojo.

Estudiantes arrancó dormido, pero se despertó rápido y logró ponerse en ventaja con un buen gol de Alexis Castro, que definió cruzado tras una jugada colectiva con buena circulación. Parecía que los de Domínguez iban a dominar desde ahí. Pero como le pasó en otros partidos, el equipo se apagó. Cedió la pelota, la intensidad y las ideas. Y Aldosivi, sin sobrarle nada, lo empató: Justo Giani apareció solo tras una pasividad defensiva insólita y estampó el 1-1.

El primer tiempo terminó con más dudas que certezas. Encima, Domínguez perdió por lesión a Neves y Núñez antes del entretiempo, lo que lo obligó a cambiar el plan. El entrenador, visiblemente molesto, sabía que el equipo no estaba cumpliendo con lo que había planteado en la previa.

La segunda mitad fue una muestra de impotencia. Estudiantes no tuvo peso ofensivo ni rebeldía. El ingreso de Burgos por Sosa no cambió el panorama y el juego cayó en una meseta preocupante. Para colmo, Tiago Palacios vio la roja por una acción polémica, y el Pincha se quedó con diez cuando más necesitaba ir a buscar el partido.

En ese contexto, los minutos finales fueron casi un suplicio: el equipo jugó a que no le hagan otro gol, con la esperanza de forzar los penales. Pero ahí tampoco estuvo a la altura. Castro y Arzamendia fallaron sus remates y le entregaron la clasificación a un Aldosivi que no perdonó. El Tiburón fue práctico, efectivo y se llevó un premio gigante: jugará en octavos frente a Argentinos Juniors.

Mientras tanto, la imagen de Verón en la tribuna, serio y preocupado, pareció resumir el clima en Estudiantes. La eliminación duele, no solo por la derrota, sino por la manera. El Pincha fue un equipo sin alma, sin reacción y sin respuestas. Se despidió de la Copa Argentina con una actuación que deja heridas abiertas, sobretodo en el entrenador Eduardo Domínguez.