Tras el terremoto y el tsunami se escapan 1.200 presos

Las bolsas con cadáveres se colocan una al lado de la otra en una fosa común que voluntarios excavaron en la ciudad indonesia de Palu para enterrar a los muertos tras el terremoto de magnitud 7,5 y el tsunami de hasta 6 metros que azotaron el viernes último la isla de Célebes

Las bolsas con cadáveres se colocan una al lado de la otra en una fosa común que voluntarios excavaron en la ciudad indonesia de Palu para enterrar a los muertos tras el terremoto de magnitud 7,5 y el tsunami de hasta 6 metros que azotaron el viernes último la isla de Célebes.

Mientras sucedía esto, el gobierno indicó en las últimas horas que alrededor de 1.200 presos escaparon de 3 cárceles de la región.

En un centro de detención de Palu, construido para acoger 120 personas pero con 581 detenidos, la mayoría salió cuando los muros se derrumbaron.

En la cárcel de Donggala se produjo un incendio, aparentemente provocado por los propios prisioneros. Huyeron 343.

“Se asustaron cuando supieron que el terremoto había sacudido fuertemente Donggala”, según Sri Puguh Utami, una funcionaria del Ministerio de la Justicia.