A 41 años del asesinato de John Lennon
El cantante pacifista fue acribillado en 1980 por un fanático, Mark David Chapman, al que le había firmado un autógrafo unas horas antes.
Un lunes 8 de diciembre en 1980 asesinaron a John Lennon. Definir o catalogar al artista, músico, cantautor, compositor, poeta, dibujante, productor, escritor, pacifista, activista y actor sería complicado, pero no tanto como comprender porqué Mark David Chapman le disparó cinco tiros.
Apenas unas horas antes, John Lennon le había autografiado una copia de Double Fantasy, su último álbum, cuando el hombre que lo arrancaría de este mundo se le acercó para cruzar una palabra con él, apenas salió de su edificio Dakota, frente al Central Park de Manhattan.
Chapman esperó durante horas que regresara de Record Plant Studios, en una limousina. Apenas John Lennon pisó la calle, el asesino se camufló entre los fans y comenzó a dispararle. Yoko Ono estaba junto a él cuando ocurrió el tiroteo. Una de las balas atravesó la espalda de Lennon provocándole una herida en el pulmón derecho; otra de ellas impactó en el brazo izquierdo; la tercera, en el cuello; y la cuarta bala le ocasionó una hemorragia en una arteria del corazón. Y esta herida le provocó la muerte.
Tras recibir los disparos, Johnn Lennon subió cinco escalones de las escaleras de su edificio mencionando sus últimas palabras: “me dispararon". Y se desplomó en el piso.
Mientras tanto, se quedó ahí, esperando tranquilamente que llegara la policía para arrestarlo.
Actualmente el asesino de Lennon, de 66 años, sigue en el Correccional Wende, una cárcel de máxima seguridad al oeste de Nueva York.
Por undécima vez se le negó la libertad condicional que solicitó a través de su abogado. Esta nueva negativa hará que permanezca en la cárcel al menos dos años más.
Una de las personas que más fervientemente se opone a que se libere al asesino es la viuda de Lennon. Yoko Ono declaró que teme por la seguridad de su familia.