Cultura

Los Beatles y el cine

Entre las películas que hicieron, los recitales filmados y las actuaciones en la pantalla grande de cada uno de los integrantes, se pueden hallar cerca de treinta registros cinematográficos de estos próceres de la música contemporánea.

Cinco películas son las protagonizadas por el cuarteto de Liverpool. Si a ellas se les suman la película norteamericana Quiero tener tu mano, la polaca Yesterday y el musical de Danny Boyle, se puede seguir cinematográficamente la historia de este cuarteto que partió la historia de la música popular en un antes y un después.

Anochecer de un día agitado es una comedia musical de 1964. Fue filmada durante el apogeo de la beatlemanía, luego de la aparición del segundo disco del grupo. La película describe lo que era la cotidianidad del grupo, con once números musicales intercalados y muchos toques de humor desopilante. Ya se vislumbra el cansancio que se iba acumulando en el grupo, que los llevaría, un par de años después, a cancelar las actuaciones en vivo. Ver a Ringo Starr escapándose de las rutinas del grupo para pasear de incógnito por la calle revela el acoso y el agotamiento de los que se sentían víctimas. La película ganó el Óscar a mejor banda sonora y fue nominada a mejor guion original.

Al año siguiente, y nuevamente dirigidos por Richard Lester, estrenarían la película que lleva el nombre de uno de sus álbumes: Help. Pasan del blanco y negro al color, es una película más ambiciosa que cuenta una historia, en la que una secta hindú pretende sacrificar al baterista de los Beatles. Se interpoló un dibujo animado en el que se grafica la persecución de la secta a su víctima propiciatoria.

El animador canadiense George Dunning pensó que en la canción Submarino amarillo se encontraba oculta una historia digna de ser contada mediante dibujos animados. Y así lo hizo en 1968, imaginando un paraíso psicodélico subacuático con mucha música, flores, sol y otras delicias marinas al que llamó Pepperland; pero como no hay bien que no esté asediado por su contrario, aparecen los Blue Meanies, quienes, por odio a la música y alergia al amor, deciden atacar ese edén para volverlo todo de un gris petrificado. La película es una suerte de alucinante collage en movimiento que condensa el arte pop en todos sus brillos. En el final, los dibujos ceden paso a los verdaderos Beatles, quienes aparecen en un cameo.

Gira mágica y misteriosa, de 1967, dirigida por los mismos Beatles, es la suma del descontrol y la euforia psicodélicos. Nació como un mediometraje hecho para la televisión. El filme, de una hora de duración, es una sucesión de sketches sin conexión ni historia, un trip divertido, con números originales y sacados de cuatro cabezas en pleno viaje. En Yo soy la morsa (“sardinas de sémola escalando la torre Eiffel / pingüino elemental cantando Bare Krishna / ¡si vieras cómo mataron a Edgar Allan Poe!”), los Beatles aparecen disfrazados y con las caras cubiertas con máscaras de oxígeno. La película fue duramente criticada por la prensa de la época; posteriormente, algunas voces, como la de Steven Spielberg, se alzaron para reivindicarla por su tono “vanguardista e hipnótico”.

Let it be es un documental sobre la época terminal de la banda. Se filmaron cincuenta horas con el propósito de documentar todos los pasos de la grabación de un disco de los Beatles, mostrando, incluso, las inocultables tensiones que existían entre ellos. Allí está la inolvidable versión de No me dejes caer desde la terraza del edificio de Apple, con Lennon más ronco que nunca. La película ganó un Óscar a la mejor banda sonora, pero ningún integrante del grupo fue a recibirlo en la ceremonia.

También se hicieron numerosas películas sobre los Beatles, o que toman sus canciones como fuente de inspiración. Yesterday es una película polaca de 1984, ambientada en principios de los 60, en la que un grupo de jóvenes se enfrenta a la represión de la familia, el colegio y la Iglesia. Los Beatles solo aparecen en los noticieros, pero adquieren una gran dimensión simbólica. Escenas como las de Ringo durmiendo en un ataúd, los ensayos en el galpón o las dificultades que hay que vencer para escuchar sus discos dan el tono del clima político local de esos años.

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