El músico habló con Juana Viale sobre sus adicciones, su internación y del momento en el que sufrió un disparo por parte de un policía.
Este domingo en Almorzando con Mirtha Legrand se emitió una
entrevista que Juana Viale le realizó a Chano en la que el músico habló sobre
sus adicciones, su internación y del momento en el que sufrió un disparo por
parte de un policía.
“Estoy mejor que nunca yo sé que parece extraño, pero estoy
en una comunidad terapéutica con un tratamiento que incluye una internación que
lo necesitaba de verdad porque si no hubiese pasado lo que pasó no hubiese
parado” reconoció Chano y añadió: “Voy a tomar esta tocada de fondo como parte
del aprendizaje más grande que tuve en mi vida para que sea la última de verdad”.
Al ser indagado sobre su vida dentro de la clínica dijo: “Es
raro para los que no conocen una comunidad terapéutica porque tenemos una
estructura muy firme e inquebrantable. Te dan 8 cigarrillos por día para fumar
y vamos a pedirlos en fila, es rarísimo ver ese momento como también el momento
que nos da la medicación que es una cosa en silencio donde van todos y se la
toman callados. Parece bizarro, pero es uno de los mejores lugares en los que
estuve en mi vida”, aseguró.
“Aprendí a trabajar con los límites que yo nunca tuve. Me
dejaron tener la computadora hace unos días. Me dejan tocar y es un
momento re copado porque el resto viene, se meten en la habitación y se quedan
ahí escuchando”, narró el músico.
Luego Chano, reconstruyó el momento previo al violento
episodio que vivió con la policía: “Yo estaba en tratamiento con mi psiquiatra
Guillermo Grado desde siempre, pero era ambulatorio. Con la pandemia lo dejé y
eso me mató por que empecé a manipular mi medicación. Primero empecé a dejar mi
terapia y después consumía una sustancia blanda que todo el mundo la toma como
blanda, pero es psicótica cuando la fumás”.
“Durante la pandemia estuve solo en una casa gigante y
consumía solo. Ya no podía soportar que haya gente y era muy triste porque la
verdad es que la estaba pasando muy mal. Días antes del accidente empecé a consumir
alcohol y sustancias, y no me acuerdo de nada”, precisó. “Te juro que iba a
comprar sustancias llorando y no podía parar”, se sinceró ante la atenta
escucha de Juana Viale.
“Me acuerdo del llamado al 911 porque mi mamá quería
internarme y yo no estaba de acuerdo, y al otro día hizo lo mismo. Yo no
quería, pero después de eso no me acuerdo más, estaba en una especie de
blackout”, compartió y agregó: “Me despierto atado en el sanatorio Otamendi y
lo veo a mi hermano. Le dije que iba a estar bien, que se quedara tranquilo, yo
no sabía ni que me habían pegado un tiro, me iban contando”.
“Yo creo que Dios sabe por qué hace las cosas y a mí a mí
ese balazo me sirvió, más allá de que haya perdido el riñón y haya perdido
parte del páncreas y haya perdido el vaso. La bala entró y salió a tres
milímetros de la columna por lo que podría haber no caminado nunca más”,
reveló.
Por último, el cantante contó que habló con el policía que
le disparó: “Le dije que yo no tengo ningún rencor y de hecho ojalá que no
tenga ningún problema. Yo voy a decirle cuando declaré al juez que yo no tengo
ningún rencor y no quiero que de esto se genere un debate acerca sobre la
policía. Quizás se le haya escapado el tiro”.