“Cuando empecé me preguntaban ¿te sentís inferior por ser mujer?”

Gaby Herbstein presenta un proyecto de más de tres años en el que habla con grandes maestros sobre la existencia y la espiritualidad.

National Geographic estrena a las 22 Creer para ver, serie que llevó a Gaby Herbstein a viajar por todo el mundo retratando a 10 líderes espirituales. En diálogo con diario Hoy, reveló detalles.

—¿Cómo es estrenar un trabajo de tanto tiempo en medio del
confinamiento?
—Una bendición. No es casualidad, el estreno iba a ser en abril, cayó la cuarentena, faltaba masterizar y no podían entrar los operadores a terminarlo. A veces no entendés porqué pasan las cosas, me puse mal, pero digo que bueno que sea ahora, en donde todos pasamos meses de encierro, de meternos para adentro, de hacernos preguntas, de buscar respuestas Tenemos un recorrido que resignifica el documental y si una persona se va a dormir con el corazón tibio y una experiencia positiva, cumplió su función. La idea es que descubran que cada uno de los maestros habla de lo mismo, expresado de otra manera.

—Hay una apertura de los maestros y de la gente que contactás. ¿Cómo lo lograste?
—Vengo entendiendo, con el trabajo de muchos años y de fotografiar gente, que me encanta el contacto humano, es esencial la conexión con el otro. Siempre tengo esa intención aunque no es fácil porque lleva su tiempo. La Abuela Margarita, por ejemplo, no quería que le sacara fotos. Estuve un año atrás de ella, llamándola por teléfono. Cuando me dijo que sí y me permitió sacarle fotos estaba en camisón. Me dijo: Dale, pero me vas a sacar las fotos arriba de un árbol. Esto multiplicalo por cada maestro, la confianza se ganaba día a día, no les interesa la exposición, no tienen ese ego, al contrario. Y son felices con eso.

—Cuando se presentaban estas situaciones complicadas, ¿pensaste en abandonar el proyecto?
—Tuve momentos de bastante desesperación. Me pasó también con Admor Hassaraf que no quería que lo filmemos, quería fotos, pero no filmación.

—¿Cómo apareció la estructura y el apoyo?
—Todo día a día. Como en el documental, partís de un no guion. Ahora lo comprendo mucho más, y ya para la segunda temporada voy a tener mucho camino recorrido. Filmamos todo y después le dimos forma en ocho episodios, editamos con Eric Dawidson (codirector) y aprendí mucho. Grabé las voces en off porque me di cuenta que estaba bueno para contar la historia de lo que sucedió.

—¿Vas a hacer algo especial para la presentación?
—Sí, un vivo en el Instagram de National Geographic para toda la región con Florence Goupil, de fotógrafa a fotógrafa.

—Está buenísimo que sea una mujer
—Sí, cuando empecé había muy pocas fotógrafas mujeres estudiando. Me pasaba que en los cursos no existía una carrera como ahora. Había una más que yo, como mucho, sino siempre eran hombres. No era una carrera que se veía para mujeres. Impensado. Siempre me preguntaban en los noventa No te discriminan por ser mujer, No te sentís inferior por ser mujer.

—Y encima se naturalizaba la pregunta.
—Sí, mi respuesta siempre era Nunca sentí eso. No me importaba si lo hacían, si me discriminaban o no, no me llegaba. Ni incluso ahora. Estoy siempre focalizada en mi trabajo.