Guillermo Pfening protagoniza Bahía Blanca, sobre la novela de Martín Kohan.
Hace solo una semana que el 22º Bafici (Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente) concluyó una edición que se animó, contra viento y marea, y pandemia también, a abrir salas, convocar eventos presenciales y sumar la experiencia federal del online para compartir films. Pero su legado queda vigente, porque en las próximas semanas llegarán propuestas cinematográficas interesantes que pasaron por el Festival. Una de ellas es El universo de Clarita, de Tomás Lipgot, un trabajo de años acompañando a la joven que da nombre al film, amante de la astronomía y que bucea en su intimidad e intereses particulares. 10 palomas, de Tamae Garateguy, thriller que combina lo mejor del género con la mirada particular de la directora, con Alberto Ajaka, César Bordón, Nancy Dupláa y Guillermo Pfening. Éste último además protagoniza Bahía Blanca, de Rodrigo Caprotti, una intensa propuesta que comienza como una comedia absurda de malentendidos, para luego adentrarse en una oscura historia de muerte y venganza, donde Pfening brilla con su particular personaje.