Edu Falaschi: “La gente nos apoya, nos quiere, y goza junto a nosotros”

Nacido en San Pablo, Edu Falaschi es un cantante y compositor que lideró la banda de rock y heavy metal llamada Angra.

Tiempo después, decidió abocarse a su trabajo como solista aunque está acompañado por los músicos Aquiles Priester, Fábio Laguna, Raphael Dafras, Roberto Barros y Diogo Mafra.

Durante una entrevista con este multimedio, el artista internacional presenta un disco reciente que está inspirado en los tiempos en el que los navegadores portugueses descubrieron la isla de Vera Cruz, como también el romance en el territorio.

—¿Qué sensaciones te merece este estadio inusual? ¿Y cómo lo abocás al arte?
—Este momento es muy duro para los artistas. Antes de la pandemia, estaba con un plan certero dentro de mi agenda que era hace un nuevo álbum, salir a promocionarlo, entre otros. En este contexto, el arte genera las cosas menos pensadas. Asimismo, el disco fue ideado para que las personas lo escuchen, cierren los ojos y disfruten de un universo nuevo que fue creado para ellos.

—¿De qué manera intentan sobrevivir en relación a la carrera y también para permanecer en boga?
—El lanzamiento del álbum fue un momento, ahora estamos con promociones y la idea siempre está dada por producir con calidad. Todo está dedicado a nuestros seguidores que seguro van a escuchar el disco, aprovechan, compran también el merchandising. Esta arista fue ampliada con mayores soportes como un box especial que incluye un book digital con compact disc, un DVD, un libro con la historia, más una taza y una camiseta. Esta producción se agotó a los pocos meses de su lanzamiento.

—¿Qué podés contarnos sobre la trayectoria realizada?
—La gente nos apoya, nos quiere, y goza junto a nosotros. Se construye una felicidad amena. Me deja tranquilo saber que, aunque pasen los años, están felices de tener el disco nuevo y sienten las mismas sensaciones que hacen 20 años atrás.

—¿Cómo te adherís a la lucha cotidiana en las batallas de género?
—Esta lucha es diaria. Además, se hace necesario que cada uno pueda hacer lo suyo para que todos sean tratados de forma igual independientemente de su sexualidad. Las cosas ya son difíciles como para que las personas se quieran meter en la vida de la otra, apenas por su gusto personal. Esto no tiene sentido alguno.