
Inés Estévez y Germán Palacios, juntos por primera vez en un escenario
Habían compartido algunas experiencias cinematográficas pero nunca habían coincidido en un proyecto teatral.
entrevistaHabían compartido algunas experiencias cinematográficas pero nunca habían coincidido en un proyecto teatral.
08/04/2025 - 00:00hs
El viernes próximo, en el Teatro Maipo estrena El hombre inesperado, de Yasmina Reza, con dirección y protagónicos de Inés Estévez y Germán Palacios, quienes por primera vez compartirán un escenario. Hablamos en exclusiva con la talentosa dupla que, además de protagonizarla, la dirigen y se verá viernes y sábados.
—¿Cómo puede ser que nunca trabajaron juntos en teatro?
—Inés Estévez: No sé, para mí porque la vida nos tenía deparada esta oportunidad. Que va a ser la mejor de todas.
—Germán Palacios: Que buena respuesta, nunca tuvimos ni siquiera por cerca la oportunidad. Y tengo la mejor compañera del mundo, podría decirte.
—IE: Tuve la suerte de que me convocara y sentí que bajaban en los Reyes Magos. Fue providencial para mí en ese momento. Me iluminó, estaba en un momento que no era fácil. Y me iluminó un momento en el que sentía que la vida no me estaba ofreciendo el tipo de trabajo que a mí me interesa hacer. Así que fue como algo muy providencial, muy hermoso.
—GP: Yo la llamé porque tenía el material hacía meses y no tenía compañera. Iba evolucionando sobre el material, y lecturas. Era lectura como director, en un momento pedaleaba en el aire solo y entonces en esa búsqueda la llamé Inés. Ella iba manejando y me dijo que sí inmediatamente. Atendió, le conté, y me dijo que sí.
—IE: Yo conocía la obra y me fascinaba. Cuando empezó a contarme, le dije La conozco. Siempre me quedó en el alma como una belleza. Y yo estaba por estrenar otra obra en ese momento. Le dije Yo estoy. No sabía cómo, pero él ha ido a hacer.
—GP: Es fantástico porque yo lo que necesitaba era una interlocutora válida y aparte una actriz con ciertos requerimientos específicos. En ese sentido, nosotros hemos trabajado juntos hace muchos años atrás y yo tengo la teoría de que, si bien estoy bastante fuera de lo que es, se llamaría la farándula, me considero parte de la familia. Y siempre digo que lo mejor que nos puede pasar a nosotros es tener ganas de volver a trabajar con algún compañero con el cual compartiste una pequeña vida en el teatro o en un rodaje. Que haya gente que quiera volver a trabajar con uno y a la inversa. Yo con Inés siempre tuve esa admiración, pero sobre todo personalmente, algo de una afinidad muy grande que pasa 30 años y no se pierde, se queda. Entonces, es impresionante porque es como el yin y el yang, lo femenino y lo masculino. Tuvimos una primera lectura del material muy afín, que sin eso, no hubiese sido posible. Entonces a partir de ahí empezamos a construir, seguimos en eso y nos podemos decir lo que sea, porque los dos somos de pocas pulgas y nos decimos lo que sea. Así vamos. Está fenómeno, es divino.