La Academia está decidida a investigar el papelón

Un día después del escándalo de los sobres, comenzó la caza de brujas para saber quién fue el responsable del malentendido

Los memes sobraron después de una noche que parecía perfecta para la 89ª entrega de los premios Óscar, cuyos principales galardones fueron repartidos entre las tres mejores películas de la noche: La La Land, Moonlight (Luz de luna) y Manchester by the sea (Manchester junto al mar).

PriceWaterhouseCoopers, la compañía encargada de manejar los votos durante los últimos 83 años, se disculpó con los televidentes, las dos obras que quedaron en el centro del escándalo, Moonlight y La La Land, y con los dos presentadores que quedaron en ridículo, Warren Beaty y Faye Dunaway, quien incluso se negó a hablar de lo sucedido. 

Por medidas de seguridad, la empresa se encarga de preparar dos maletines con los sobres ganadores, que son llevados por personas diferentes con distintas rutas, para asegurarse que las tarjetas lleguen a tiempo a destino, más allá de cualquier imprevisto.

Cuando la transmisión finalizó, uno de los que habló fue el conductor del evento, Jimmy Kimmel, quien durante el confuso hecho en la entrega del premio a la mejor película estuvo unos segundos aturdido hasta que Jordan Horowitz, productor de La La Land, exclamó que el filme de Barry Jenkins era el ganador. “No sé qué pasó, pero recordemos que es solo un show de premios, es decir, odiamos ver gente decepcionada. La buena noticia es que pudimos ver discursos extra”, afirmó Kimmel, quien en broma agregó saber que iba a arruinar la presentación.

Por su parte, Horowitz contó que estaba extático por el triunfo de La La Land, hasta que “unos muchachos con auriculares empezaron a ir de un lado al otro y se hizo claro que algo malo estaba pasando. Así que tomaron el sobre y decía: Emma Stone, La La Land”. 

Una vez aclarada la situación, el festejo fue emotivo pero bastante medido. “Es muy difícil sentirse alegre en un momento así”, sostuvo Mahershala Ali, el premiado actor de Moonlight, quien de todas maneras aclaró que se sentía muy afortunado por haber ganado.

Las teorías conspirativas en la red

Después del escándalo, los usuarios de las redes sociales comenzaron a proponer algunas explicaciones alternativas a lo sucedido. En este sentido, las que más sobresalieron fueron las que sugerían que el responsable había sido Donald Trump, intentando boicotear la noche y vengarse de Jimmy Kimmel, que lo había provocado en vivo desde Twitter.

Otras teorías sostuvieron que se trató de de un chiste del propio conductor del evento o incluso una venganza de Matt Damon para con Kimmel, a razón de una pelea en broma que mantienen desde hace un tiempo y que pudo verse a lo largo de la ceremonia.

Otro error insólito que generó malestar

El pequeño problema que los organizadores tuvieron con los sobres no fue el único inconveniente técnico de la noche. Si bien la celebración había mantenido un correcto andar, con golosinas que llovían del techo y presentaciones en vivo de Justin Timberlake y John Legend que habían deleitado a los presentes, cuando llegó el esperado momento de los homenajes póstumos, la 89ª edición de los premios Oscar cometió un gravísimo error.

Durante el tradicional In Memoriam en el que se recuerda a los trabajadores del cine fallecidos en el último año, los organizadores confundieron a la vestuarista australiana Janet Patterson con la productora coterránea Jan Chapman, que tuvo que salir a aclarar que estaba viva. “Quedé devastada por el uso de mi imagen en el lugar de mi gran amiga”, aseguró Chapman.

Y no fue el único descuido del segmento, ya que no recibió el homenaje Bill Paxton, fallecido horas antes de la ceremonia.

Brie Larson no aplaudió a Casey Affleck

La actriz ganadora del Óscar a la mejor actriz durante la edición 2016 tuvo el deber de presentar el premio que terminó ganando Casey Affleck gracias a su papel en Manchester frente al mar, y no estuvo nada contenta. 

Asimismo, Brie Larson fue señalada en las redes sociales por no aplaudir al galardonado. Parece ser que Larson no olvida las denuncias de acoso sexual que el actor tuvo durante el rodaje del documental I’m still here (2010) y quedó decepcionada por la elección del jurado.

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