La coquetería de la novia

Para la ocasión en la que se casó por cuarta vez, JLo decidió que sus vestidos serían tres para poder lucir elegante y cómoda a la vez. Es por ello que eligió un modelo exclusivo de Ralph Lauren para poder ingresar al altar.

Allí el look fue conformado por una solera repleta de pañuelos de gasa y más de 500 metros de cola. Esta idea resaltaba la figura latina de la novia.

Una vez que terminó la ceremonia y la pareja saludó los invitados que les daban los buenos augurios, todos se trasladaron hacia el salón de fiestas donde comenzaría un breve cóctel. Los tortolitos escaparon para cambiarse y lucir unos modelos más cómodos acorde a la noche. Así la mujer se puso un vestido más liviano pero decorado con piedras preciosas que le resaltaban su larga melena y el bronceado dorado.

Por último, a la hora de la fiesta, donde músicos amigos desplegarían su magia, la diva lo dio todo, dejó el dresscode y acudió a estar más cómoda para bailar en una velada mágica.

Recordemos que en la misma casona donde festejaron su boda también hace veinte años comunicaron que sus vidas continuarían por caminos separados. Todo eso quedó atrás y hoy disfrutan este bienestar con las familias ensambladas y las expectativas por el futuro que está por venir.