Máximo Ciambella estrena su premiada película Amancay

En el Centro Cultural Recoleta y el cine Gaumont, de CABA, se podrá ver Amancay.

Amancay es la primera película en solitario del realizador Máximo Ciambella y ganadora del premio mayor en el último Bafici. Hablamos con el director para saber detalles de la propuesta.

—¿Cómo seleccionaste al cast y en particular a Lucía para lograr que el espectador quiera seguir acompañándola toda la película?

—Adriano La Croce y Lucia Aráoz de Cea, además de ser unos actorazos son mis amigos. A ellos los involucré desde el principio del proyecto aún cuando no había un proyecto.

—¿Qué trabajo hiciste con el elenco para lograr tanta naturalidad en las interpretaciones?

—Nuestra materia prima fueron sus experiencias personales y en los ensayos las fuimos convirtiendo en ficción. La idea fue poner en tensión y desfigurar los roles típicos y jerárquicos de un tipo de cine, y trabajar de modo colectivo, parecido a como nos imaginamos que funciona un grupo de teatro. En el rodaje nos gustaba repetir antes de dar el rec un mantra marxista: la película es su modo de producción. De hecho, creemos que algo de esa teatralidad y de ese espíritu colectivo quedaron impregnados en la puesta en escena.

—¿Por qué elegiste el blanco y negro para plasmar la historia?

—El blanco y negro fue una decisión clave para poder distanciarnos del material, como en principio nuestra materia prima fueron nuestras propias experiencias personales, llegamos a un punto en que nos costaba separar la película de nuestras vidas, la persona del personaje, lo real de la ficción. Con el blanco y negro, pero también con el claro oscuro, le dimos a situaciones muy cotidianas una dimensión escénica, construimos algún tipo de teatralidad alrededor de las escenas y esa capa de artificio nos sirvió para poder terminar la película.

—¿Expectativas con el estreno tras su exitoso paso por festivales?

—Esperamos que venga gente a las salas, compartir ese ritual extraño y colectivo que es ir al cine, como aquellos que alguna vez se sentaron alrededor de un fuego a escuchar historias. Y que al espectador le pase algo con la película. Parece poco pero en estos tiempos tan misteriosos nos parece un montón.

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