“La premisa es que todo hit que tomamos pase a un género folklórico que respete su estructura”

Fundado en La Plata, La Bestia Folk es un proyecto integrado por cuatro artistas tales como Coti Salamanca, Marian Betervide, Vilma Wagner y Mariel Olguín. Ellas reversionan clásicos del cancionero popular en otros géneros.

Cada una de ellas ha logrado construir un camino solista y además se dedican a la docencia dentro de instituciones, entre otros.

Con giras y presentaciones en su haber, ahora se preparan para el concierto oficial, donde darán a conocer el disco que produjeron de forma reciente.

Es por ello que dialogaron con este multimedio sobre la función que darán el 29 de octubre, a las 21, en 71 entre 17 y 18.

—¿Por qué eligen reversionar a estos artistas célebres y a sus canciones que marcaron un hito para luego interpretarlas en clave de folklore?

—La idea de este proyecto nace como un juego, como una exploración rítmica que permite la idea de transformar canciones que nos gustan y que consideramos hits de nuestra música popular. Nos apropiamos de sus rasgos y así unificamos esta serie de canciones con una impronta grupal que creemos que se va logrando en este tiempo recorrido que pudimos tocar juntas.

Este tipo de intervenciones ya se han realizado en grupos que han llevado hits del rock nacional hacia la cumbia, o al reggae, entre otros géneros. En este sentido, también se dio cuando artistas que en su repertorio toman algún tema y lo adaptan a algún género para hacer su propia versión. Las cuatro integrantes de La bestia folk tocamos y cantamos folklore desde chicas. Es por ello que en este proyecto la premisa es que todo hit que tomamos pase a un género folklórico que respete su estructura, su forma para poder ser bailada con la coreografía propia de ese género.

—¿De qué manera eligen el repertorio tan versátil? ¿Cómo llevan a cabo la selección para cada concierto o gira emprendida?

—La elección está dada primero por temas que nos gusten y que consideremos éxitos. De esta manera, también es importante que estén en el oído de un público variado en edades y geografías. Después de este momento, se inicia un proceso de prueba para la adaptación de los fraseos, de los acompañamientos, y se va decidiendo a qué género folklórico puede acercarse.

Normalmente cada una prueba canciones por su lado, se propone al resto en nuestros encuentros, pero también hay amigos que nos sugieren temas, o surgen ideas en guitarreadas. Una vez que tenemos la lista, luego las trabajamos siempre de manera conjunta tanto en la adaptación musical de la canción como en los arreglos vocales e instrumentales de la nueva versión que llevaremos a cabo en una presentación.

—¿Qué sonidos priorizaron en esta obra? ¿Cuáles fueron las búsquedas en relación a las melodías?

—En este disco que acabamos de lanzar está presente la formación bastante fija que tenemos, ya que somos cuatro mujeres que cantamos y tocamos guitarra, piano, violín y bombo. Tiene un fuerte trabajo e impronta sobre los arreglos vocales. Asimismo, se priorizó en este disco en general un sonido que si bien está anclado en una instrumentación folklórica típica, se trabajó desde el sonido para lograr un acercamiento a sonoridades vinculadas con otras estéticas .

—¿Qué energías las rodean antes de un show? ¿Cómo se preparan? ¿Tienen cábalas que hacen antes de salir a escena?

—Es una energía de contención y hermandad muy linda la que viene rodeando cada show. Además de nuestra conexión, que es cada vez más notable fuera y sobre el escenario.

También vemos que hay amigos, conocidos y colegas que se suman desinteresadamente a la hora de integrar o ser parte de las producciones. Por ejemplo, nos dan una mano, participan, vienen a los shows o se acercan para colaborar en las gestiones. Estos hechos nos llenan de energías más lindas aún que nos motivan a seguir para adelante.

—¿Cuándo presentan la obra en la ciudad de las diagonales? ¿Qué lugar eligieron para el evento?

—La próxima presentación de La Bestia Folk en La Plata será el viernes 29 de octubre, a las 21, en Desvelados (71 e/ 17 y 18), en el marco de la peña Shakaré-rá, organizada por el querido Benjamín Labriola, un artista célebre y amigo con el que compartiremos la noche.