Nelson Valente presenta Jauría en la ciudad

Tras presentarla con gran éxito en Ciudad de Buenos Aires, el 4 de septiembre a las 21 llega al Teatro Coliseo Podestá Jauría, dirigida por Nelson Valente, y con él hablamos para conocer detalles de su llegada a La Plata.

Jauría, de Jordi Casanovas, es una obra de teatro documental que recupera el juicio a los cinco violadores de una joven en un caso que trascendió como “La manada”, un hecho acontecido en 2016 en las Fiestas de San Fermín.

—¿Cómo es salir del espacio habitual de Jauría y llevarlo a otros lugares?

—Hasta ahora tuvimos sólo una experiencia, en Avellaneda, y fue muy lindo, la escenografía le da un marco a la obra que nos permite conectarnos en cualquier espacio. Sí hay un cambio de luces, pero funcionó muy bien, es más, el nuevo espacio a mí me brindó una posibilidad como espectador de distancia digiriendo los textos de otra manera. Además es muy bueno confrontarla con otros públicos.

—¿Cómo se vive esta vuelta a las giras?

—Al igual que la vuelta a la presencialidad se vive con alegría y entusiasmo y en un tiempo nos daremos cuenta de la ausencia del teatro como posibilidad de hacer catarsis en el hecho teatral.

—¿Expectativas con la llegada a La Plata?

—La Plata siempre es un lugar hermoso para visitar con teatro, es un lugar con mucha tradición, mucho público, así que estamos con muchas expectativas para ver qué pasa en esta función.

—¿Cuánto les suma a ustedes el debate que han hecho en algunas funciones?

—En todo el proceso hemos hablado mucho, es fundamental, es teatro documental, un producto sacado de la realidad sin ninguna palabra de ficción, a veces cuesta creerlo, por los dichos de los condenados, y fue muy enriquecedor y estimulante y cuestionador, para nosotros, para confrontarnos con nuestras ideas y nuestras ideas de las masculinidades, para Vanesa también, para sacarnos prejuicios sobre qué es una víctima y un victimario, este caso sirve para reflexionar muchas cosas. Los debates han enriquecido mucho, hemos tenido visitas de jueces, y creo que tanto la obra como el debate permite cuestionarte, y eso está buenísimo.

—¿Creés que cada espacio nuevo aportará elementos nuevos a la obra?

—Todos los nuevos espacios y públicos aportan algo diferente, hemos hecho debate posfunción y se armó intercambio de ideas entre espectadores, cada función es distinta y cada público es diferente, y eso es lo mágico del teatro.