El destacado intérprete español regresa con un personaje emblemático de la televisión española, luego de haber sido parte del fenómeno de La casa de papel.
Paco Tous es el protagonista de Los hombres de Paco, serie que tras 10 años de ausencia regresa con nueva temporada a AtresPlayer Premium Internacional. Producida por AtresMedia TV en colaboración con Globomedia (The Mediapro Studio), el programa se convirtió en un fenómeno en su país de origen, alcanzando a completar 117 episodios durante nueve temporadas y lanzando al estrellato a varias figuras de la escena televisiva y cinematográfica española.
Por Los hombres de Paco han pasado grandes figuras de la televisión y el cine español. Muchas de ellas, de hecho, surgieron del programa, como Hugo Silva, Axier Extendía, Goya Toledo y Clara Lago, además de las participaciones de Benjamín Vicuña, Amaia Salamanca y Rubén Ochadiano, entre otros.
Tous, quien supo encarnar a Moscú en la celebrada La casa de papel, interpreta a Paco Miranda, el líder del equipo. Con él habló
diario Hoy para conocer más detalles de la propuesta.
—¿Cómo vivís el lanzamiento en todo el mundo simultáneamente del programa?
—Con mucha expectativa, pero también con un poco de vértigo y miedo debido a las expectativas tan grandes que se han creado. Sé que hice el trabajo lo mejor posible, y por ahí estoy satisfecho. Ahora el público debe ser soberano porque no sabemos cómo responderá, el mundo del espectáculo es así.
—¿Qué recuerdos tenés del estreno del primer episodio de la temporada inicial?
—Por ese entonces era el estreno de mi primera serie nacional, porque ya había hecho cosas en Andalucía, y en teatro, pero así empezaba la historia un poco más grande. Comenzaba a tomar conciencia sobre audiencias, números, las fui aprendiendo de a poco. Lo viví como un estreno de teatro, viéndome con nervios y ansiedad, ilusión, mucha ilusión. La fama no es algo que me interese, pero el éxito sí, y ya el éxito lo tenía: al trabajar con Juan Diego y Adriana Ozores como pareja, dos de los mejores actores de España en mi opinión, ya el éxito lo tenía logrado. Era verme y tratar de estar a la altura.
—Muchos del elenco te toman como referente, ¿alguna vez pensaste en serlo como Juan Diego?
—No me puedo comparar con Juan Diego, no lo puedo hacer. Pero sí comprendo que a la gente más joven, porque yo ya tengo una edad en la profesión, les sirvo de apoyo, y sé que nuestro trabajo debe ser muy solidario. Esta es una profesión con mucho ego, y eso no hay que enseñarles, sino el amor por la profesión. Hay que apoyarse los unos a los otros, y en ese sentido la gente que me rodea y me conoce sabe que entiendo el trabajo así.
—Si bien ya lo hiciste en otras oportunidades, para otros programas y propuestas, en este caso, ¿cómo fue reencontrarte con tu personaje, Paco Miranda, 10 años después de interpretarlo por última vez?
—Si lo hubiéramos pensado hace seis años habría dicho que no, un no rotundo, tratándose de una segunda parte, pero ahora, con esta distancia, es algo diferente, pero real, y pocos actores pueden jactarse de volver a hacer un personaje 10 años después, que hasta físicamente sos distinto. En esencia se van a encontrar con el mismo Paco Miranda: este buen hombre, gris, este españolito al que no le salen las cosas muy bien, y eso se comparte aun 10 años después. En el primer episodio nos apretamos el cinturón para presentar a las nuevas incorporaciones, pero claro que se mantiene la locura del programa. Espero que guste porque tenemos muchos seguidores en todo el mundo, algo que me di cuenta cuando me puse Instagram, y luego con La casa de papel.
—Si Paco Miranda se encontrara de casualidad, en un imaginario episodio de Los hombres de Paco, con Moscú, tu personaje en La casa de papel, ¿qué le diría?
—“Estás detenido”. De camino a la comisaría acabarían de caña. Después, seguro, lo detendría.
—Una parada estratégica…
—Una o varias (risas), harían un vía crucis.
—En un contexto como el actual, imaginar y planificar algo es complejo, pero ¿cómo sigue el año de trabajo?
—Es un período muy especial para el teatro, porque en la pandemia ha sufrido bastante. Hay algunos productores que han vuelto, aun con el aforo reducido. Hay un gran paro en la actividad y soy un afortunado de tener trabajo. Hay que ser valientes, aun siendo difícil, porque la reducción implica que a un actor o a un técnico no les puedas pagar. Los espectáculos en directo están en peligro, por ejemplo, los tablaos de flamenco, que no han abierto por mucho tiempo, esas compañías se cayeron y será difícil levantarlas. Sé de las grandes dificultades que se padecen. Me han ofrecido hacer streaming, y menos mal que se cayó, porque me daba cosa, sentía que estaba prostituyendo al teatro, menos mal que no salió.