Pedro Almodóvar llega a la pantalla chica con más fuerza que nunca

Pedro Almodóvar se tomó muy en serio la era del streaming. Y es por eso que el célebre director desembarca en la pantalla chica con todo: su nueva película, Madres paralelas, protagonizada por la chica Almodóvar por excelencia Penélope Cruz, se estrenará en cines, pero dos semanas después, estará disponible para todos los usuarios de Netflix.

La historia de Madres paralelas, la película número 22 de Almodóvar, versa acerca de dos mujeres, Janis y Ana, que coinciden en la habitación de un hospital donde van a dar a luz. Las dos son solteras y quedaron embarazadas accidentalmente. Ja­nis, de mediana edad, no se arrepiente y en las horas previas al parto está pletórica. La otra muchacha, Ana, es una adolescente y está asustada, arrepentida y traumatizada. Janis intenta animarla mientras pasean como sonámbulas por el pasillo del hospital.

Esta película llegará el 3 de febrero a los cines y el 18 a la plataforma de streaming. A su vez, otros trabajos del español serán puestos en línea para mirar en Netflix: La mala educación, Carne trémula, Entre tinieblas, La ley del deseo, ¡Átame!, Kika, La flor de mi secreto, Hable con ella, Los abrazos rotos, La piel que habito, Julieta, Todo sobre mi madre, y Volver.

Otra de las novedades al respecto es que este prolífico realizador también apostará a AppleTv, ya que producirá junto a su hermano una serie basada en su recordada película de 1998, Mujeres al borde de un ataque de nervios.

A través de la productora El Deseo (creada por Pedro y su hermano Agustín), esta historia que fue protagonizada por Carmen Maura se convertirá en una serie. Según trascendió, la versión aun está en una etapa muy temprana de producción. Pero sí se sabe que la historia será realizada en formato bilingüe (inglés y español).

Además, Almodóvar se prepara para concretar su primer proyecto por fuera de España, ya que después de rechazar varias propuestas, aceptó dirigir una película en inglés, cuya protagonista será Cate Blanchett.

Se trata de una adaptación del libro de Lucía Berlín, titulado Ma­nual para mujeres de la limpieza. Una recopilación de 43 cuentos, de los que Almodóvar tomará cinco. Son historias de mujeres en sus vidas cotidianas, desde sus tareas domésticas hasta profesionales.

Durante su carrera como cineasta, el hacedor ha tomado temas controversiales para llevarlos hacia un guion y luego a la pantalla grande con historias polémicas, sexuales, innovadoras que más de una vez muestran realidades tóxicas y consideradas terribles pero con un tinte de empatía.

Este detalle solo puede lograrlo Pedro Almodóvar con su sello personal. Gracias a su osadía, logró trascender las barreras de lo políticamente correcto para abocarse a triunfar en cada una de las entregas en su haber. Sus producciones siempre son bienvenidas por la crítica y el público aclamador a través de todo el globo terráqueo.

Almodóvar y la moda

La revista Vogue España publicó recientemente una columna sobre la moda en las películas del director español. Sin dudas, es uno de los costados más prolíficos de sus películas, que ha trascendido las carreras de sus actrices fetiche, como es el caso de Rossy de Palma, que tan bien ha sabido trazar su curriculum como modelo.

El artículo comienza con una cita de la estilista Alba Melendo, quien define a la estética almodovariana así: “Es como un olor de la infancia que cala hondo. La combinación de estampados, su transgresor pero tradicional uso del rojo y la carga de personalidad han hecho de su estilo un símbolo del cine de este siglo”.

“Ese gazpacho tecnicolor en el que decorados, personajes y, por supuesto, moda se ligan para dar forma a una visión única, costumbrista y nostálgica, pero también irremediablemente vanguardista”, agrega la autora del texto, Nuala Phillips.

Y no es para menos, ya que, según la columnista de esta prestigiosa publicación, fueron varias las casas de moda que colaboraron con el cineasta a lo largo de su carrera.

“Si hay un director que ha sabido hacer suyas las pasarelas y las tendencias ese es Pedro. Una historia que se remonta a los ochenta, cuando comenzó́ a colaborar con diseñadores como Francis Montesinos o Sybilla, y que escaló rápidamente –como también lo hizo su popularidad– de la mano de casas como Chanel o Armani, que le abrieron las puertas del circuito internacional con la película Tacones lejanos en 1991”, escribe Phillips.

Y agrega: “Un hito luego perpetuado hasta la normalización por firmas como Max Mara, que colaboró en La flor de mi secreto (1995); Gucci, que hizo lo propio en Hable con ella (2002); Marc Jacobs, con Volver (2006); Pierre Cardin, con Los abrazos rotos (2009); Prada, en Los amantes pasajeros (2013); Dior en Julieta (2016), o Miu Miu, Louis Vuitton, Dior y Missoni en la recién estrenada Madres paralelas”.