El conflicto entre Eugenia Suárez y Benjamín Vicuña llegó para quedarse
La expareja discutió por los bienes en común y el régimen de visitas de los hijos de ambos. Ahora no pueden comunicarse sin la próxima mediación de sus representantes legales.
Desde la separación de Eugenia Suárez y Benjamín Vicuña, los roces llegaron para quedarse. El primero ocurrió cuando compraron una casa, y se escrituró a nombre de ella, mas no así del chileno. Luego, al abandonar la vivienda que alquilaban al famoso Fabián Gianola, surgió otro conflicto con el estado de la propiedad, por las pésimas condiciones en las que se encontraba: con destrucción parcial y suciedad.
En el presente, la mujer viajó a España para vacacionar junto a los dos hijos en común, Amancio y Magnolia. Allí quiere instalarse y así poder incursionar intensamente en el ámbito artístico del Viejo Continente. Además, confirmó su noviazgo con Armando Mena, un empresario español que conoció mientras grababa una película sobre la trata de personas. Esto sucedió cuando ella estaba inmersa en el escándalo acarreado por el affaire que mantuvo junto a Mauro Icardi. Ahora, la también modelo se instaló y no se estaría comunicando de forma asidua con su exmarido, lo que dificultaría la interacción con los niños. Es por ello que ambos actores discutieron, y ahora se bloquearon en los teléfonos.
De continuar así, Vicuña no descarta prohibir el viaje de sus hijos y la estadía definitiva. Sucede que considera que tres meses es un tiempo por demás prolongado para impedir las visitas debido a la distancia. Sumado a que su agenda no le permite ir y venir a su antojo. En la actualidad está ocupado con la decoración de la casa que alquiló para que sus cinco hijos puedan disfrutar mientras comparten el tiempo en común. Además, esta morada fue elegida especialmente porque los niños que tuvo con Pampita residen a escasas cuadras, y las responsabilidades tales como el colegio, los viajes y las actividades extracurriculares son más fáciles de manejar.