Troyanas invita a reflexionar sobre la actualidad

La obra de teatro, inspirada en una tragedia griega, se reestrena en La Plata. En diálogo con este medio, su director, Alejandro Orduna, y parte del elenco hablaron sobre la producción

Nacido y criado en La Plata, Alejandro Orduna es actor y fundador de una escuela de teatro de la ciudad. A fines del año pasado, el docente y sus alumnos produjeron Troyanas, una adaptación de la tragedia griega de Eurípides, que relata las consecuencias de la Guerra de Troya desde un punto de vista femenino. 

En el marco de la muestra final del taller teatral, Orduna y sus alumnos pusieron la pieza sobre las tablas. Las funciones que hicieron fueron un éxito y despertaron el interés de una productora. De esta manera, algunos meses después, el elenco de Troyanas debutó de forma profesional en espacios culturales de La Plata. 

En diálogo con este medio, el responsable de la obra y dos integrantes del elenco, Nahuel Cheruse y Rocío Santamaría, se expresaron sobre la función que llevarán a cabo el 24 de septiembre, a las 20, en la calle 42 entre 7 y 8.

—¿Con qué temáticas contemporáneas podría relacionarse  Troyanas?

Alejandro Orduna:—Es un material que está profundamente atravesado por la realidad. Entre lo que puedo enunciar están los ataques a los grupos vulnerables, independientemente de su género. Durante esta tragedia, si bien las mujeres son las más afectadas, muere todo un pueblo. También se puede pensar en el destierro, el abandono de la patria. Se trata de un material universal, que tiene un punto de conexión que toca a todos los seres humanos. 

Rocío Santamaría:—Podemos anclarla en la actualidad. Sobre todo cuando hablamos de la mujer, de su existencia como trofeo de guerra y  de las situaciones de opresión que transitan.

Nahuel Cheruse:—Lamentablemente existen circunstancias antiguas muy presentes como lo son la guerra y la objetivación de la mujer.

—Es una experiencia que rompe con la estructura narrativa clásica …

NC:—Es diferente porque cada función se presenta en un espacio nuevo. Se trata de una puesta en escena performática, los espectadores se sientan en el piso, sobre los costados del lugar, así el elenco recorre todo el circuito y se entremezcla con el público. Además, en una determinada escena comenzamos a interactuar con la gente, las chicas se sientan sobre ellos, pero no podemos contar. 

RS:—En algunas presentaciones somos 40 personas y en otras hay 22 artistas en escena. Somos cuatro hombres y 36 mujeres aguerridas. También hay que sumar al espectador, que siempre está presente, todo el tiempo.

—¿Por qué recomendarías al público que vaya a verlos?

AO:—Lo que la obra tiene de interesante es su costado vivencial. El espectador no cae en un lugar común, sino que presencia una experiencia bien nítida al ir a ver Troyanas. De igual forma, hay algo de cómo se ubica al público y cómo los actores transitan el espacio que hace que la obra sea diferente a todas las demás.