¿Por qué no conviene usar utensilios de madera en la cocina?
Los especialistas dicen que no es seguro cocinar con ellos, aunque se los haya usado durante muchísimos años. ¿Cuáles son los riesgos para la salud que conlleva su utilización?
Deborah García, química y divulgadora científica, recomendó: “Deberíamos desterrar de nuestras cocinas todos los materiales porosos”. “A quienes tienen espátulas y cucharas de madera en su cocina, los animo a reciclarlas o a darles un nuevo uso. Como accesorio para el pelo, ya ven que quedan fenomenal. Pero para cocinar, mejor que no”, añadió la especialista.
Lo cierto es que, no solo en la actualidad, el mundo lleva siglos utilizando elementos de madera para la cocina. Es muy fácil encontrar en cualquier cocina, por ejemplo, la típica cuchara de madera. O una espátula, la tabla para picar verdura, la tabla de la carne, etc.
Los motivos de la recomendación
Según García, “en todos estos utensilios se puede crear biofilm, unas colonias de bacterias organizadas por jerarquías que son muy difíciles de eliminar y que representan un riesgo para la salud”. “Podemos llegar a contraer salmonelosis, listeriosis e incluso botulismo”, advirtió la profesional.
Básicamente, la madera es un material que retiene, y muy bien, la humedad; absorbe los líquidos que la toquen. Los expertos se refirieron a esto. La farmacéutica especializada en salud alimentaria Gemma del Caño, dijo al respecto: “Por eso es tan sencillo que se cree el biofilm. Esta humedad es la que favorece el crecimiento microbiológico”. Además, añadió que aparecen también en los paños y esponjas. “Tiene una textura gelatinosa, brillante y pegajosa. Es más común de lo que pensamos”, explicó.
Como en prácticamente todas las cocinas argentinas y de gran parte del mundo hay muchos utensilios de cocina de madera, diario Hoy se acercó hasta una maderera platense, ubicada en uno de los ingresos a Los Hornos, para preguntar si existe algo que se le pueda hacer a la madera para que no absorba absolutamente todo lo que toca. Entonces, Carlos, de 57 años, nos explicó un poco sobre esto. “Mirá, maneras de sellar la madera para que no chupe líquidos hay un montón, porque muchas se necesitan así porque son usadas para estar en el exterior, pero son todos químicos que no puede consumir el hombre. Yo no sé si se podrá hacer lo mismo con las cosas de madera de la cocina, porque algunas al calor reaccionan distinto y pueden desprender cosas”, afirmó Carlos, que también dio su opinión: “La verdad, nunca lo pensé por ese lado, pero es claro. Aunque yo no recomiendo pasarle nada químico a una madera que va a ser usada para cocinar”.
Como deshacernos del biofilm
Tirarlo a la basura. Lisa y llanamente, lo mejor es tirarlo a la basura. Según García “destruir el núcleo del biofilm es muy complicado”. “Estas bacterias se organizan por jerarquías que facilitan su supervivencia: en la superficie se asientan las que necesitan oxígeno para vivir y, a la vez, protegen y cubren a las que no lo toleran”, explicó. “Es prácticamente imposible destruirlas”. De nada sirve lavar los utensilios en vinagre o lejía, o ponerlos en el lavavajillas. “Ponerlos en el lavaplatos es aún peor. Además, lo normal es que los dejemos ahí más tiempo, con la puerta abierta, mucha humedad y calor. Es un caldo de cultivo estupendo para las bacterias”, dijo García, quien también opinó que ni si quiera deberíamos usar tenedores con mangos de madera.
“Es mejor optar por cubiertos de metal de una sola pieza. Son más funcionales”, insistió. También recomiendó no reutilizar los palillos de madera, y aún fue más dura respecto a la nueva moda de comprar cepillos de dientes hechos de este material: “Me parece un horror. Los de bambú resisten un poco mejor, pero ni aun así”.
“Para la cocina mejor elegir silicona o metal, porque resisten muy bien las altas temperaturas. Pero debemos vigilar lo que compramos: algunos plásticos no son termoestables y podrían derretirse con el calor”, concluyó García. Si no queremos tirar la cuchara de madera que lleva generaciones en nuestra familia, quizás lo mejor sea colgarla como adorno.