Alfonso Pícaro, nacer para hacer reír

Humorista y actor de cine, teatro y de la televisión. El gran actor Alfonso Pícaro nació en el barrio porteño de La Paternal en 1928, era hijo de inmigrantes italianos y se dedicó a la actuación luego de trabajar en la peluquería de su padre. Un detalle para nada menor: fue el peluquero de Juan Carlos Calabró y Carlos Salvador Bilardo.

“A usted la cara lo ayuda”, cuenta que le dijo el productor Aldo Cammarota cuando en 1962 se presentó en una prueba para la televisión. Tras la divertida anécdota forjó su carrera actoral en el programa Telecómicos.

Allí trabajó junto a Nelly Beltrán, Mario Sapag y Juan Díaz. Pícaro descolló con personajes como Miseria Espantosa y Volantieri, en los que hacía jugar su físico esmirriado y su particular expresión facial.

En 1982 reapareció en el ciclo Calabromas, que se emitía por canal 13, donde continuó hasta 1985. En 1986 inició su labor junto al gran cómico Alberto Olmedo en el viejo Canal 11. El programa era una creación de Hugo Sofovich donde se lucieron figuras como Javier Portales, Vicente La Russa y César Bertran.

Entre 1991 y 1995, fue parte del elenco de la telecomedia La familia Benvenutto y entre 1996 y 1997 participó en Cebollitas.

Además, trabajó en 16 películas entre las que se destacan las comedias Susana quiere, el negro también y El manosanta está cargado, las dos de 1987.

En 2008, la Asociación Argentina de Actores le entregó el premio Podestá destinado a su honorable trayectoria. Su último trabajo fue en Dormir al sol, junto a Luis Machín y Florencia Peña, film que se estrenó en 2010, dos años antes de que falleciera.

Pasión por el Pincha

Si hay algo que relaciona a Pícaro con nuestra ciudad es su amor por el color rojo y blanco. El artista era un confeso hincha del Pincha.

“Esta satisfacción que me dio Estudiantes de La Plata a mis 80 años ojalá la pueda vivir todo el público que le guste el fútbol”, afirmó en una entrevista que le hicieron en 2009, tras la obtención de la Copa Libertadores de América.