Cannabis veterinario, el futuro de la medicina en animales

En diálogo con diario Hoy, especialistas explicaron los beneficios de este tratamiento y reclamaron una normativa que regule su uso en los mascotas con dolores.

En el siglo XVIII, los granjeros utilizaban el cannabis como terapia para tratar distintos tipos de animales que sufrían cólicos o dolores musculares. A partir de 1900, la prohibición y demonización de este producto derivó en la suspensión de los tratamientos cannábicos, hasta que en los últimos años, la comunidad científica co­menzó a publicar estudios que certificaban las ventajas de esta herramienta.

En el marco del Día del Animal, celebrado ayer en nuestro país, diario Hoy se comunicó con especialistas en este tipo de tratamiento, quienes explicaron los beneficios y alcances del cannabis y reclamaron por una normativa que regule su uso.

“El cannabis es medicinal porque, al igual que en los humanos, todos los seres vivos con columna vertebral tienen un sistema endocannabinoide, que reacciona a los componentes de la planta de cannabis. Este sistema es el encargado de mantener el equilibrio de los otros sistemas. Al tener afinidad por los receptores de estos endocannabinoides, el cannabis genera las respuestas que buscamos para determinadas afecciones o patologías”, explicó a este multimedio el médico veterinario José Massabo, que además integra el grupo Veterinarios Cannábicos Argentinos.

“En pacientes con epilepsia, por ejemplo, lo que nosotros buscamos es que las convulsiones sean más espaciadas. Tengo pacientes que estaban con convulsiones cada 15 o 20 días y ahora las tienen cada dos meses. Todo eso es un beneficio para el paciente”, agregó.

Consultado por diario Hoy, el veterinario clínico Santiago Gomez Ciavolella, presidente de la ONG Cannvet Argentina, explicó que el dolor crónico “es un síntoma que corresponde a un 60-70% de las patologías que no tienen cura, como pueden ser la artrosis, las hernias de disco, el cáncer y las enfermedades en el sistema nervioso central”.

“Tampoco tiene efecto placebo porque un perro, por ejemplo, no sabe que está tomando algo por un determinado motivo. Siente alivio del dolor, mejora, y mientras que algunos fármacos no funcionan, el cannabis sí da resultados. El cannabis medicinal tiene un abanico de usos muy grande, por eso es importante que se nos tenga en cuenta a los médicos veterinarios para utilizar esta herramienta”, añadió.

Hoy en día, son pocos los países que contemplan a estos especialistas dentro del marco legal que regula este tipo de tratamientos. Si bien estos profesionales tienen competencias en las leyes de cannabis de Chile y Colombia, no sucede lo mismo en el resto del mundo.

“Es una problemática mundial”, asegura Massabo. “En países como Uruguay, que tiene legalizado el cannabis para uso adulto y medicinal, los médicos veterinarios no existen para la ley. En Canadá, otro país que cuenta con una ley que regula el uso médico del cannabis, los veterinarios tampoco tienen competencia”, señaló.

Por último Massabo sostuvo: “Podemos prescribir pero la gente no tiene dónde comprar el aceite de cannabis. La idea es que tengamos un acceso a aceites de calidad. Una de las formas es con el autocultivo y la otra es a través de las fórmulas magistrales que hacemos los profesionales para crear un aceite específico para cada paciente”.

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