Combaten con edición genética a la mosca de alas pintadas

La invasión de la mosca de alas pintadas genera un drama en donde se instale. Puede atacar a más de 150 frutas silvestres y cultivadas, como las cerezas, arándanos; y altera los ecosistemas generando enormes pérdidas económicas para los productores.

Un reciente estudio realizado por científicos suizos del Instituto Federal Suizo publicado en la revista científica NeoBiota, advirtió que la mosca compite con otras especies frugívoras y que su presencia podría tener consecuencias de gran alcance para los ecosistemas.

Por ello, científicos están obteniendo prometedores resultados con el control biológico de la plaga, a través del uso de avispas, y con la tecnología de edición genética CRISPR. En la Argentina, se han identificado tres especies de avispas parasitoides que permitirían controlar la plaga y completar su desarrollo utilizando como hospedero el estado inmaduro de la mosca.