Los frentistas de la calle 153, entre 44 y 47 vienen denunciando diferentes inconvenientes que dificultan la sana convivencia en esta zona.
Los frentistas de la calle 153, entre 44 y 47 vienen denunciando diferentes inconvenientes que dificultan la sana convivencia en esta zona. En primer lugar, Marcelo, en contacto con la Red 92 y el diario Hoy, remarcó que durante la madrugada un grupo de jóvenes suele acercarse al límite de la calle, sobre un descampado que da al fondo de un viejo galpón. Allí, pese a las cámaras de vigilancia, se roban los cables de acero que sostienen gran parte del tendido eléctrico en la región.
“No tenemos en claro si vienen desde la zona Sur de la 153 o del barrio El Retiro. Pero como se puede observar están los cables colgando producto de este mal que nos viene perjudicando la conexión de internet o de cable”, expresó el hombre que vive justo sobre la calle 153, entre 45 y 46.
Allí, la conexión eléctrica está totalmente abandonada. Hay restos de cable de acero colgando sobre la vereda de pasto y a metros de un arroyo que pasa por el lugar. Esto podría provocar hasta un cortocircuito o un accidente vial, ya que por estar asfaltada la calle 153 es muy transitada en esta parte de la ciudad.
“Además queremos denunciar los ruidos molestos que provienen de este viejo galpón”, comentó. Mientras, señalaba la estructura de chapa con un tinglado que no se presenta en buen estado, en la edificación que está frente a los vecinos, sobre 153 entre 44 y 46.
“Todas las noches hasta las tres o cuatro de la mañana parece que tenemos un camión encendido en la puerta de nuestras casas. Algunos ya se acostumbraron, pero no es justo vivir así. Hay mucho ruido y esto altera el sueño y la tranquilidad en la zona”, contó a este medio el vecino.