El telescopio Hubble reanudó sus operaciones
El observador había entrado en modo seguro al detectar un error en el software del computador principal.
CienciaLa cercanía del cuerpo celeste brindará a los astrónomos una oportunidad única de apreciar con claridad una de las tantas reliquias rocosas que se formaron en los albores del Sistema Solar.
15/03/2021 - 00:00hs
El próximo domingo, el asteroide 2001 FO32 tendrá su aproximación más cercana a la Tierra. De acuerdo a lo informado por la NASA, el cuerpo celeste de un kilómetro de diámetro estará a dos millones de kilómetros del planeta.
Si bien la distancia entre el asteroide y la superficie terrestre es cinco veces mayor que la que separa al planeta de la Luna, ha sido catalogado como un objeto “potencialmente peligroso” por el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS, por sus siglas en inglés).
De cualquier manera, el director de la institución, Paul Chodas, aseguró que “no hay posibilidad de que el asteroide se acerque a menos de dos kilómetros de la Tierra”. Si bien no hay riesgo de colisión, la distancia en términos astronómicos es relativamente cercana, por lo cual los especialistas tendrán la oportunidad de apreciar con claridad una de las tantas reliquias rocosas que se formaron en los albores del Sistema Solar.
El próximo domingo, los astrónomos podrán obtener una comprensión más precisa sobre el tamaño, la composición y los niveles de radiación del asteroide.
“Conocemos la trayectoria orbital de 2001 FO32 alrededor del Sol con mucha precisión, ya que fue descubierto hace 20 años y se ha rastreado desde entonces”, sostuvo Chodas.
Durante su aproximación, el astro alcanzará los 124.000 kilómetros por hora, una velocidad ampliamente superior a la del resto de los cuerpos rocosos. La inusual aceleración de 2001 FO32 está vinculada a su órbita inclinada y alargada. Esta curva lleva a que circule más cerca del Sol que Mercurio y se aleje del centro del Sistema Solar hasta dos veces más que Marte.
Luego de este breve paso, el cuerpo celeste continuará su viaje y no volverá a acercarse tanto a la Tierra hasta 2052, cuando pasará a 2,8 millones de kilómetros (siete distancias lunares).
“El asteroide será más brillante mientras se mueva por los cielos del sur”, explicó el director del Cneos. “Los astrónomos aficionados en el Hemisferio Sur y en latitudes bajas del Norte deberían poder ver este asteroide usando telescopios de tamaño moderado con aperturas de al menos 20 centímetros en las noches previas a la aproximación más cercana, pero probablemente necesitarán cartas estelares para encontrarlo”, agregó Chodas.
El último acercamiento de un asteroide de esta magnitud fue el de 1998 OR2 el 29 de abril del año pasado, aunque su paso por el espectro terrestre no representó riesgo alguno para el planeta.
En astronomía, los objetos calificados como “potencialmente peligrosos” son aquellos de más de 250 de diámetro que circulan a menos de 7,5 millones de kilómetros de la Tierra. En este sentido, cabe destacar que más del 95% de los gigantes rocosos que se aproximan al planeta ya fueron descubiertos, rastreados y catalogados.
Pese a su tamaño y cercanía, ninguno de estos asteroides tiene posibilidad de impactar contra la superficie terrestre durante el próximo siglo.