isla Paulino

El drama de una familia por salvar su histórica quinta

Se trata de “La quinta de Miguel”, declarada patrimonio provincial por su valor productivo. Hoy está a punto de derrumbarse sobre el río.-

El río no espera, nos está comiendo” fue la dramática frase de la familia Ruscitti, propietarios de una histórica quinta de producción frutihortícola de la isla Paulino, en la vecina localidad de Berisso, que está en peligro de derrumbe.

Se trata de “La quinta de Miguel”, que fue declarada patrimonio provincial por su valor productivo e histórico, ya que hace medio siglo que está en funciones y produce una enorme variedad de alimentos.

“En lo que es todo el frente de la casa estamos prácticamente en el agua, nos estamos cayendo. Esta quinta se declaró patrimonio provincial por la historia y el patrimonio material e inmaterial, es la única quinta con semejante variedad de frutas y verduras en la región”, señaló a diario Hoy Andrea Ruscitti, la productora y propietaria.

Según señaló, hace falta concluir una obra de tablestacado, una construcción que permite frenar el avance del agua del río de La Plata sobre la costa de la isla y, por lo tanto, sobre las propiedades de los isleños.

“Hace más de 9 años estamos luchando porque llegue la obra de tablestacado, que quedó inconclusa a 350 metros de llegar a la casa, es increíble. Incluso le llegó la mejora a otras personas que nunca se movieron, nunca reclamaron nada y nosotros, que venimos luchando para proteger la costa, nada”, lamentó Andrea.

El río avanza y ya se llevó unos 25 metros de costa, hecho que perjudica fuertemente el bienestar de la familia, que tiene planeado realizar una protesta y corte del canal con varios botes para ser escuchados en sus reclamos.

“Solo quiero que hagan la obra, se proteja la costa y no se derrumbe la casa. Habían empezado, pero luego Prefectura no dejó salir el barco que es necesario para hacer la obra y la están haciendo en la isla de enfrente, que es un lugar donde no hay nada, no vive gente. Si puedo, espero tranquila pero el río no espera, nos estamos cayendo al agua”, sentenció.

En los últimos días, la familia tuvo que de-sagotar un tanque de mil litros donde acumulan el agua de lluvia porque estaba a punto de caer, algo que ya pasó con dos tanques porque se les derrumbó el piso.

“Estamos todo el tiempo viendo lo que tenemos que salvar y mientras tanto seguir trabajando porque acá hay mucho trabajo todos los días, todo el día. No veo que haya voluntad de querer solucionar el problema, podría traer otro barco que esté en condiciones y no depender del que está parado, no hay intención de superar el problema. No me voy a mover de acá, tengo que proteger esto, pero solos no damos abasto”, aseguró.

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