Entrenamiento con frío: “La indumentaria es un punto fundamental”
Ante las bajas temperaturas, el ejercicio al aire libre debe contemplar una serie de precauciones. “Lo importante es no dejar de entrenar en invierno”, manifestó un especialista.
Durante los últimos años, en parte debido a la pandemia y en parte debido a la coyuntura económica, el espacio público se instaló como lugar para el desarrollo de la actividad física. Especialmente, del entrenamiento funcional. La Plata no es la excepción. Así, buena parte de la inmensa cantidad de plazas, parques y ramblas de nuestra ciudad, están pobladas con personas ejercitando solas o en grupo. En el mejor de los casos, al cuidado de un profesional. Sin embargo, en el marco de las bajas temperaturas del otoño y el invierno, aparecen un interrogante esencial: ¿qué tenemos que contemplar para hacer ejercicio con este frío?
“La indumentaria es un punto fundamental”, dijo el profesor Pablo Emanuel Acosta, a cargo del grupo Pea Training. “Lo ideal es llevar una ropa técnica adaptada a esta temperatura. Lo más importante es que no abuses de ropa. Que no te cargues de ropa. Porque lo que vas a provocar es una sudoración, vas a enfriar las partes húmedas y tu cuerpo va a tener que hacer un sobre-esfuerzo para no perder temperatura. Por otro lado, hay tres zonas que hay que mantener siempre abrigadas, que son la cabeza, las manos y los pies”.
Si bien parece un obligado del verano y las altas temperaturas, otro punto fundamental para el entrenamiento en el invierno es la hidratación. Aunque la sensación de sed pueda ser menor o incluso inexistente, explica el especialista, pueden aparecer los síntomas de la deshidratación como el dolor de cabeza y los mareos. “El cuerpo necesita mantenerse estable en una temperatura, entonces tiene que tener una buena regulación”, explicó Acosta. “Por lo tanto es necesario que, aunque no sudemos de la misma forma que con el calor, siempre estemos bien hidratados”, agregó.
Una vez embarcados en la clase, se aconseja un calentamiento específico porque, con las bajadas temperaturas, al cuerpo le cuesta más trabajo entrar en calor. En ese sentido, es importante realizar un calentamiento que se extienda entre siete y doce minutos antes de arribar a la parte central de la clase. “Lo que recomiendo es que los entrenamientos con estas temperaturas bajas sean más cortos de lo habitual y que las pausas no sean tan largas, así evitamos enfriar el cuerpo”, apuntó Acosta. “Se aconseja que los entrenamientos tengan una intensidad media alta para mantener el cuerpo activo, que esté todo el tiempo en movimiento. Y a medida que la clase se va desarrollando y que el cuerpo va entrando en calor, ya la gente se va olvidando el frío que hace y va dejando la ropa un poco de lado”, explicó .
Cada uno de estos ítems se aplica al entrenamiento al aire libre, pero también puede ser útil para el gimnasio. Aunque, bajo techo, no se sufra la inclemencia del rocío y se pueda trabajar con las manos descubiertas. “No hay horario específico”, comentó Acosta. “Algunos prefieren entrenar con luz natural y otros finalizando el día. Lo importante es no dejar de entrenar en el invierno”, cerró.