Lo aseguró el médico sanitarista Claudio Cardozo, quien se encarga de hisopar, en promedio, a 70 personas por día en los barrios de La Plata, con un 45% de positividad.
El último sábado de mayo encontró a los responsables de la Región Sanitaria 11 hisopando, testeando y controlando a los vecinos del barrio El Rincón.
Los médicos sanitaristas, que responden al Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, desembarcan en la periferia de La Plata a las 10 de la mañana y se quedan detectando casos de coronavirus hasta que llega la noche. En su mayoría están vacunados y llevan adelante una parte fundamental de la lucha contra la pandemia, que consiste en descubrir a los contagiados para aislarlos y evitar que sigan circulando y contagiando involuntariamente a otras personas. Así lo explicó Claudio
Cardozo, director responsable de la Región Sanitaria 11, quien aportó datos estadísticos y un panorama crudo, pero realista de la situación, pensando en la primera quincena del mes de junio.
—¿Cuál es el balance al término del mes de mayo sobre los contagios?
—Estamos realizando un promedio de entre 60 y 70 hisopados diarios en los barrios, a los que llegamos a las 10 de la mañana y nos quedamos hasta que anochezca. El promedio de positividad oscila el 45% de los que son hisopados. Durante la primera quincena de mayo empezó a ascender, y desde el 15 de mayo aproximadamente se amesetó, pero con un número alto de casi el 45% de positividad a diario.
—Pero esto va a repercutir en la primera quincena de junio…
—Sí. Seguramente se registre durante las primeras dos semanas de junio un incremento en la ocupación de camas de Terapia y puede ser que aumente el índice de mortalidad.
Creemos que después de la primera quincena se van a notar los resultados de las restricciones de estas últimas dos semanas en la Provincia y en el país.
—Ustedes se encuentran en la calle todos los días, ¿cómo evaluaría el sistema de control que impartió el Municipio en la ciudad?
—Yo todos los días cruzo todo el diagonal 74 desde la zona Sur hasta la parte Norte y no me paró nadie. No he visto en todos estos días ni un control en La Plata.
—¿Y qué postura tiene al respecto?
—Yo creo que esto va a funcionar cuando la gente se autogestione y tome conciencia de la peligrosidad de enfermarse con este virus. Ha aumentado con virulencia la gravedad de los casos y ha bajado la edad. En Cañuelas murió una chica de 22 años sin antecedentes. Otro chico de 31 años, sin antecedentes, se salvó, pero como tuvo neumonía bilateral quedó con secuelas pulmonares. Tiene los pulmones como un fumador que consume cuatro atados diarios de cigarrillos. Las secuelas son serias.
—¿Qué panorama puede aportar para toda La Plata y la región en el invierno?
—Han llegado ayer casi un millón de vacunas. Estamos en el medio de una carrera entre la vacunación y los contagios. Y vamos a salir adelante.