El hecho ocurrió en Punta Tombo, aseguran que el daño ambiental es irreparable.
El imprudente accionar del hombre vuelve a causar estragos en la naturaleza esta vez en Punta Tombo, en la provincia de Chubut, donde funciona una reserva natural en la que viven cientos de ejemplares de pingüinos.
Sin autorización un vecino, que tiene una propiedad lindera a la reserva, inició la construcción de un sendero desde su casa hasta la costa "con maquinaria de gran porte" y, en el camino, aplastó y enterró cientos de pingüinos recién nacidos y ejemplares adultos. Como si eso fuera poco, electrificó la zona y varios animales fueron encontrados muertos.
Guardafaunas hallaron la escena este lunes y efectuaron la denuncia por maltrato animal. A su vez, la justicia intervino y el Ministerio de Turismo también presentó una denuncia.
La hipótesis principal indica que el hombre buscaba tener acceso directo desde la costa hasta su casa pero, para realizar la obra, debía pedir una autorización especial luego de realizar un meticuloso estudio de impacto ambiental.
El vecino, cuya identidad no trascendió, omitió deliberadamente las regulaciones y causó un daño "irreparable" al medio ambiente según indicaron voceros de la provincia.
El abogado defensor de uno de los vecinos, explicó que en realidad el terreno está a nombre de su cliente pero que le había sido usurpado y que, por tal motivo, harán una presentación judicial.