Ciencia

Identifican en Marte al volcán más grande del Sistema Solar

Solo desde un punto en la cima de Tharsis llegaron a la Tierra los 317 meteoritos marcianos conocidos: los únicos materiales de Marte que hay en nuestro planeta.

De acuerdo a una investigación publicada en la revista Nature Communications, todos y cada uno de los 317 meteoritos marcianos que impactaron contra la Tierra provienen de la cima de Tharsis, la enorme altiplanicie volcánica localizada en la zona ecuatorial del planeta que, según los científicos, es la más grande de todo el Sistema Solar. Todas esas rocas fueron liberadas por el cráter Tooting hace más de un millón de años y ahora están ayudando a los científicos a desentrañar el turbulento pasado del planeta rojo.

Este antiguo gigante volcánico de Marte está formado por miles de volcanes individuales y se extiende a lo largo de una superficie equivalente a casi tres veces el área continental de los Estados Unidos. Se formó durante miles de millones de años por innumerables inyecciones de magma y flujos de lava. Es tan pesado que, durante su formación, provocó una inclinación de 20 grados en el planeta. Finalmente, solo un millón de años atrás, un asteroide chocó con la superficie normalmente tranquila de Marte y el impacto arrojó escombros al aire. Algunos fragmentos de roca escaparon de la gravedad del planeta, llegaron a la Tierra y sobrevivieron a la caída en la atmósfera.

La mayoría de los meteoritos marcianos pertenecen a una categoría llamada shergotitas, nombre tomado de la ciudad india de Sherghati, donde se vio uno que cayó del cielo en 1865. Las shergotitas son rocas volcánicas con composiciones similares, pero las llamadas empobrecidas tienen una composición química peculiar. En Marte, ciertos elementos, como el neodimio y el lantano, no tienen afinidad con los minerales del manto, la parte sólida pero pastosa del planeta bajo la corteza. Las shergotitas empobrecidas carecen de estos elementos, de ahí su nombre, lo que sugiere que provienen del manto de Marte.

Ahora, con la ayuda de un programa de aprendizaje automático que cuenta cráteres, un equipo de investigadores que estudia shergotitas empobrecidas pudo determinar que estos proyectiles geológicos provienen de este único cráter de 30 kilómetros de largo en la cima de Tharsis. “El cráter Tooting tiene un tipo especial de depósito de material liberado en varias capas que sugiere la presencia de hielo o agua a su alrededor en el momento del impacto”, dijo Peter Grindrod, científico planetario del Museo de Historia Natural de Londres. Las simulaciones de impacto demuestran que el hielo y el agua pueden generar más dese­chos, muchos de los cuales pueden escapar al espacio si se les da suficiente impulso.

Según el artículo, identificar el lugar de origen de estos fragmentos de rocas marcianas resultó ser una tarea extremadamente compleja. Son como piezas individuales perdidas de un rompecabezas: sin saber cómo era su entorno original, es casi imposible ubicarlas en una región específica del planeta. El hallazgo, en ese sentido, tiene una dimensión fantástica. “Realmente, esto podría cambiar nuestra comprensión de Marte”, dice Luke Daly, experto en meteoritos de la Universidad de Glasgow.

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