Ciencia
Hallan en Rusia una placa con imágenes de seres míticos de hace 2.300 años
El gran descubrimiento, dado a conocer por el Instituto de Arqueología de la Academia Rusa de Ciencias, fue en la tumba de un antiguo guerrero euroasiático. “El hallazgo es una contribución importante a nuestros conceptos de las creencias escitas”, informaron.
Un equipo de arqueólogos encontró en Rusia una placa única con imágenes de dioses y criaturas míticas, que tiene unos 2.300 años de antigüedad.
El objeto de plata fue descubierto durante las excavaciones de un túmulo de la necrópolis Devitsa V, en la provincia de Vorónezh, parte europea de Rusia, según comunicó en las últimas horas el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia (IA RAS, por sus siglas en ruso).
La placa de 14 pulgadas representa a la diosa de la guerra escita Artimpasa, un dios alado, varios grifos y otras criaturas fantásticas. La tumba albergaba el esqueleto de un hombre de unos 40 años, que fue enterrado con distintas armas, herramientas, artefactos decorativos y elementos de tachuela de caballo escita, así como cerámica y la mandíbula inferior de un oso.
Separada del cuerpo y de los demás objetos, se encontraba el hallazgo más inusual: una placa cuadrada de plata clavada en una base de madera con pequeños clavos de plata. El objeto “único”, que mide 7,5 por 34,7 centímetros, data del siglo IV a. C.
En el centro del ornamento se puede distinguir a la diosa de la fertilidad, Arguimpasa, conocida en la antigüedad como Cibeles o Magna Mater, que aparece en la imagen con una corona con cuernos y con los pechos descubiertos. Está rodeada de dos grifos alados con cabezas de águilas. Asimismo, dos figuras cuadradas se ven a izquierda y dos antropomórficas, rodeadas por grifos, a la derecha de la diosa. Aunque se supone que estas últimas también son deidades, todavía no han sido identificadas.
“El hallazgo es una contribución importante a nuestros conceptos de las creencias escitas. En primer lugar, un número particular de dioses se representa a la vez en un elemento. En segundo lugar, nunca antes había sucedido que un elemento con dioses representados se haya encontrado tan lejos, al noreste de los principales centros escitas”, dijo Valeri Guliáev, el jefe de la expedición.
Los escitas fueron una civilización nómada asentada en lo que hoy es el sur de Siberia entre el 900 y el 200 a.C. En su apogeo, su influencia se extendió desde el Mar Negro hasta China y Medio Oriente. Eran feroces guerreros y tanto los hombres como las mujeres participaban en batallas.
Según las leyendas, los escitas también bebían la sangre de los enemigos muertos y participaban en sacrificios humanos.
Devitsa había sido descubierta por primera vez como lugar de una necrópolis escita en el año 2000, cuando los arqueólogos de la RAS encontraron allí 19 túmulos funerarios.
Para concluir, Gulyaev manifestó que el descubrimiento en Devitsa es la primera vez que se encuentra un artefacto que representa a los dioses escitas tan lejos de donde estaban los principales centros escitas.
“Quiénes son esos personajes y qué objeto decoraba esta placa sigue siendo una cuestión abierta”, sostuvo el comunicado de la IA RAS.