Entrevista exclusiva

La ciencia, al servicio de la comunidad

Diario Hoy dialogó con la presidenta del Conicet sobre el rol del organismo frente al coronavirus, su vínculo con la sociedad y los desafíos de la era pospandemia.

Con la llegada del coronavirus al país, los científicos e investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) se abocaron al desarrollo de estudios y tecnologías para aliviar y entender el impacto de la pandemia en nuestro país.

Por segundo año consecutivo, el Ranking SCImago 2020 destacó al Conicet como la me­jor institución gubernamental de ciencia de América Latina, sobre un total de setenta establecimientos.

En un marco de revalorización científica y de necesidades específicas, diario Hoy dialogó con la doctora Ana María Franchi, presidenta del Conicet, sobre el impacto del confinamiento en los proyectos de investigación, el vínculo de la ciencia con la población y la necesidad de federalizar el desarrollo científico.

—¿De qué manera afectó la pandemia el trabajo del Conicet?
—Por un lado, muchos grupos de investigación se dedicaron a trabajar para producir herramientas que ayudaran a enfrentar esta pandemia. Por otro lado, hubo quienes no pudieron ir a sus lugares de trabajo y eso fue complicado, especialmente para la ciencias experimentales.

Lo que hizo el Conicet fue tratar de evitar que eso impactara tanto. Aquellos jóvenes que estaban en su último año de beca doctoral se encontraron con dificultades para terminar sus tesis y se les ofreció optar por un año más de beca para el año que viene y así poder terminar sus tesis con tranquilidad; a quienes terminaron su beca el 31 de marzo de este año, se las prolongaron por cuatro meses más; y a quienes lo solicitaron, el Gobierno nacional les dio un subsidio equivalente al 70% de la beca que tenían por tres meses, o sea que agosto, septiembre y octubre también están cubiertos.

—¿Fue revalorizada la tarea del Conicet durante la pandemia?
—Absolutamente. Nosotros duran­te los últimos cuatro años dijimos que se necesitaba un sistema científico-tecnológico fuerte que pu­diera enfrentar cosas que aún podíamos desconocer, y llegó el virus. Desgraciadamente es una situación muy compleja, pero por otro lado se pudo demostrar que tenemos una comunidad científica que puede enfocarse rápidamente en un problema y empezar a ayudar a enfrentarlo.

—¿Cuáles son los desafíos de la era pospandemia?
—Aumentar en federalización, mejorar en equidad de género y poner la ciencia al servicio de la resolución de problemas.
Por un lado, necesitamos que mejoren los salarios. Otro desafío es aumentar la federalización, ya que si bien en Buenos Aires, Tucumán, Santa Fe, La Plata, Mar del Plata, Córdoba, Río Negro hay un gran desarrollo científico-tecnológico, hay otros lugares donde hay pocos investigadores e investigadoras y la idea es poder reforzar esos puntos donde aún hay un
desarrollo incipiente de la investigación.

Seguramente a fines de este mes o principios del otro, desde Ciencia, Tecnología e Innovación va a haber una convocatoria respondiendo a una situación muy complicada como es el hambre. Se van a financiar proyectos asociados a los alimentos, al agua y su potabilización, entre otras cosas.

—¿Qué significa para Conicet liderar un ranking a nivel latinoamericano?
—Para nosotros es muy importante, es como una caricia al alma. Con esto se reconoce el trabajo, no solo de investigadores e investigadoras, sino también de personal técnico, becarios y becarias y del personal administrativo. Todos juntos hacemos ciencia y que podamos liderar en América Latina significa que, a pesar de años complejos, la comunidad científica se mantuvo fuerte, resistió y demuestra el nivel que tenemos.

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