Crisis ambiental

La OMS reclama mayor compromiso internacional

La Organización Mundial de la Salud lanzó un importante comunicado donde asegura que si no se adoptan nuevas medidas, las enfermedades y muertes relacionadas con el cambio climático se incrementará.

Un nuevo informe especial en relación al impacto de la crisis climática sobre el bienestar humano fue publicado en la jornada pasada por la Organización Mundial de la Salud. En este texto, el organismo volvió a exigir nuevas políticas para modificar el curso de la situación actual en el plano ambiental y ecológico. Además, el documento deja entrever que estas demandas se vienen produciendo desde hace décadas y que a pesar de eso la situación continúa agravándose año a año. En total menciona 10 acciones urgentes para salvar la salud humana y planetaria.

El primer punto a adoptar según la OMS es un compromiso con una recuperación saludable, donde reclama que sea “sana, ecológica y justa” tras la pandemia por la Covid-19. Según se detalla, esto implica entre otras cosas que el crecimiento económico se transforme radicalmente para dejar de lado la explotación de combustibles fósiles. El segundo veredicto es que la salud de los humanos no puede ser negociable y pide contemplar la carga de enfermedades y muertes causada por el avance de la crisis climática. “Situar la salud y la justicia social en el centro de las conversaciones sobre el clima”, dice el documento sobre este punto.

Aprovechar los beneficios de la acción climática para la salud humana es el tercer punto en el que se centra la Organización, que con esto busca “dar prioridad a las intervenciones climáticas con los mayores beneficios económicos, sociales y de salud”. Así, la idea es sustituir actividades contaminantes por alternativas con menor huella ecológica.

La cuarta petición habla sobre fomentar la resiliencia de la salud ante los riesgos climáticos. En este apartado, la comunidad científica exige “construir sistemas e instalaciones de salud resilientes al clima y ambientalmente sostenibles, y apoyar la adaptación y la resiliencia de la salud en todos los sectores”.

En lo que refiere a la quinta reflexión, donde se demandan sistemas energéticos más justos, se destaca: “Guiar una transición justa e inclusiva hacia las energías renovables para salvar vidas de la contaminación del aire, particularmente de la combustión de carbón. Poner fin a la pobreza energética en los hogares y las instalaciones sanitarias”.

El sexto compromiso a adoptar tiene que ver con transformar entornos urbanos, donde se tiene que buscar “promover el diseño urbano y los sistemas de transporte sostenibles y saludables, con un mejor uso del suelo y con acceso a espacios públicos verdes y azules”.

Tanto en el apartado siete como en el ocho, la OMS rescata la importancia de proteger y restaurar los sistemas naturales, los cimientos de una vida sana y sistemas alimentarios sostenibles. Hacia el final del documento, se demanda más escucha hacia la comunidad científica a la par que se exige un futuro más saludable, más justo y más verde, con el objetivo de ir hacia una economía del bienestar.

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