La vocación de salvar vidas: se celebra el Día del Médico

Cada 3 de diciembre se destaca en el país la labor diaria de miles de hombres y mujeres que están al servicio de los demás, aun en los contextos más complejos.

Ellos y ellas pasan horas eternas de guardia, están en los momentos más felices y en los más dramáticos, dan esperanza y consejo, pero sobre todo salvan vidas todos los días: las y los médicos hoy celebran su día con un fuerte reconocimiento social.

Cada 3 de diciembre se conmemora el Día del Médico en homenaje a Carlos Juan Finlay Barres, un profesional de la salud de Cuba que realizó un hallazgo clave: descubrió que el mosquito Aedes aegypti era el responsable de la transmisión de la fiebre amarilla.

A partir del impacto de la pandemia de Covid-19 en todo el mundo, fueron estos profesionales los que pasaron al frente y dieron las batallas más importantes ante una situación completamente ­desconocida.

“En estos últimos años se posicionó mucho más la mirada sobre los trabajadores de la salud. Se han visto dificultades que se han sabido resolver y otras que persisten. Los trabajadores de Terapia Intensiva han estado en boca de todos; sin embargo, muy poco se conoce sobre lo que hacemos”, señaló a este medio Leandro, médico intensivista del HIGA San Martín.

En esa línea, destacó que los galenos “velamos por la vida de nuestros pacientes, nos pasamos días enteros lidiando con el sufrimiento ajeno, con la angustia de enfermos y familiares”.

Para los pacientes son héroes

“Yo nunca voy a dejar de estar agradecida con los médicos que me salvaron la vida. Yo tuve un accidente muy grave, un auto me chocó y estuve con muchos problemas, tuvieron que operarme varias veces y gracias a su profesionalismo puedo estar acá”, dijo emocionada Agustina, una joven platense, sobre su experiencia.

En la misma línea se expresó Micaela, una joven que vivió un episodio grave en la calle cuando un pedazo de mampostería cayó sobre ella: “La doctora que me atendió en ese momento tan crítico se quedó todo el tiempo conmigo, aún cuando ya estaba en el hospital y había más personas para asistirme, le pedí que me acompañara porque me daba confianza y dejó de lado sus actividades para estar ahí mientras sus colegas me atendían. Para mí, eso vale muchísimo. Como sociedad, debemos valorar más la labor de los médicos”, marcó.

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