Las ruedas, el elemento de seguridad más importante del vehículo
El cuidado de los neumáticos es una tarea cotidiana, y la recompensa tiene que ver con un mayor rendimiento del combustible.
Empezó diciembre y, así, la temporada. El nuevo mes no solo significó una vuelta de página en el calendario sino que marcó el inicio de la temporada oficial de turismo en el país. Hasta el 4 de abril de 2021, protocolos mediante, los argentinos podrán salir a las rutas en la búsqueda de los diferentes destinos para vacacionar luego de un duro año. Y un buen viaje, se sabe, comienza con la planificación.
Uno de los aspectos fundamentales, según los expertos, es el control de los neumáticos, el elemento de seguridad más importante del vehículo. Además, tener bajo control esta cuestión es sinónimo de cuidar el bolsillo: el buen desempeño de los neumáticos garantiza un rendimiento mayor de combustible. Por todo ello, es conveniente realizar una inspección mensual para verificar el inflado adecuado, el desgaste parejo y la presencia de daños.
La inspección ocular no dice nada
Muchas veces, resulta difícil reconocer si un neumático está desinflado con solo mirarlo. Por eso, la evaluación experta juega un papel importante. Asimismo, no hay un nivel de presión universal recomendado ya que este dato es proporcionado por el fabricante del vehículo. Generalmente, aparece en el rótulo de información del neumático o en el manual del auto. Solo revisando periódicamente este aspecto, estamos preservando la durabilidad de las ruedas y prolongando su vida útil.
Del mismo modo, los especialistas recomiendan renovar los neumáticos cuando los surcos o canaletas de la banda de rodamiento tengan una profundidad inferior a 1.6 milímetros. Esto es fundamental para evitar accidentes, sobre todo, en climas húmedos. Por otra parte, las cubiertas gastadas en exceso también son más propensas a pinchaduras.
En ocasiones, vacacionar significa conocer nuevos rumbos, transitar por lugares desconocidos. Esta coyuntura pone en frente la posibilidad de caer en un atasco, en lodo o arena. En esta circunstancia es recomendable no acelerar desmedidamente de modo que las ruedas giren de manera exagerada; esta acción puede provocar daños en el ensamblaje del neumático y una explosión repentina del neumático.
Entonces, para evitar problemas en el vehículo y lesiones en las personas que estén cerca, es imperioso no exceder los 55 km/h.
Para sortear una situación de atasco es menester usar movimientos medidos, calculados, de balanceo hacia atrás y hacia adelante. Solo así será adecuado liberar el vehículo de, por ejemplo, la arena o el barro.