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Por cuarto día hábil, hubo serios problemas para validar las recetas y comprar medicación con los descuentos de las obras sociales. Las opciones de los farmacéuticos para no perder la clientela.
17/05/2023 - 00:00hs
El hackeo del sistema de validación de las recetas que utilizan las farmacias, para otorgar medicación bajo prescripción médica con los descuentos que aplican las obras sociales, volvió a generar serios problemas con los usuarios y alteró la atención durante el segundo día hábil de la semana.
El jueves pasado, según denunciaron desde el Colegio de Farmacéuticos, hackearon el sistema informático que usan los comerciantes de este rubro para validar las recetas y reconocer la medicación por las obras sociales y, especialmente, los afiliados a IOMA se vieron seriamente perjudicados en el momento de intentar comprar medicación.
Tanto el jueves como el viernes, la noticia del hackeo dejó sin reacción a farmacéuticos y clientes, que durante los primeros dos días, luego de iniciarse el problema, decidieron esperar y no vender la medicación. En el caso de los clientes, recorrer otras farmacias o volver al día siguiente.
El viernes, sin ir más lejos, se llamó a una reunión en la sede del Colegio de Farmacéuticos que está sobre el diagonal 75, entre 61 y 62, y allí se puso al tanto a la empresa que tiene a cargo la validación de las recetas de cómo se habían afectado las ventas. En un primer momento se confiaba que el problema podría arreglarse rápidamente, pero incluso la semana comenzó con la misma dificultad.
Ante todo esto, en algunas farmacias de barrio decidieron empezar a tomar las recetas y vender los medicamentos con los descuentos que cada obra social aplica a la medicación asumiendo los riesgos de que el sistema no regrese, o las recetas se terminen venciendo mientras se arregla el software. Para el caso, valen los ejemplos de lo que está pasando en las farmacias de barrio Norte, en 2, entre 32 y 33, y en 7 y 33.
En cambio, en la farmacia de 532, entre 3 y 4, decidieron seguir esperando, aunque a ciertos clientes de mucho tiempo les vendieron la medicación con el descuento, asumiendo que, pase lo que pase, las personas volverán al lugar en el caso de dejar una deuda por la falla en el sistema de validación que excede a los afiliados de las obras sociales.
En 7 y 33, por ejemplo, se vendió la medicación, se tomó la receta y también se les pidió a los afiliados que dejaran un número de contacto de celular y el DNI, en el caso de que el problema técnico se extienda en el tiempo y cuando regresen las recetas ya hayan vencido para intentar aprobarlas.