Joseph Brodsky: recuerdos de la muerte

A principios de la década de 1960, el poeta Joseph Brodsky fue acusado por la KGB de algún complot imaginario, fue condenado en dos ocasiones a un hospital psiquiátrico y posteriormente al exilio interno en un campo de prisioneros al norte de Rusia.

A pesar de esas terribles condiciones y gracias a un supervisor benévolo, se le permitía mandar y recibir cartas y también escribir una buena cantidad de poesía.

Años más tarde, después de que a él mismo lo exiliaran de Rusia, sentado al aire libre en el invierno de Venecia, leía los laberintos de la ciudad construida sobre el agua como había leído a sus poetas en el frío norte ruso, como algo “donde la vida le habla al hombre”. Brodsky escribió: “La ciudad se asemeja al esfuerzo del aire por prolongar la última nota al borde del silencio”.