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VideoDiario Hoy dialogó con la doctora y especialista en vacunas, Daniela Hozbor, quien señaló que con una fuerte inversión que se sostenga en el tiempo se podría alcanzar ese objetivo.
03/04/2021 - 00:00hs
Desde hace varios meses las vacunas son el tema de conversación y análisis de todos los gobiernos, medios y la sociedad en general como una de las formas de frenar la pandemia de coronavirus. Por eso, cabe cuestionarse si es posible que en la Argentina se pueda llegar a contar con un laboratorio público, que sea productor de vacunas para no tener que depender de compras extranjeras.
Diario Hoy dialogó con la doctora Daniela Hozbor, especialista en vacunas del Laboratorio VacSal del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP-Conicet, para esclarecer el tema.
“Se habla mucho de vacunas en general y de su producción, y hay que entender que es un proceso muy complejo, es costo efectivo.
Si tuviéramos la capacidad de producir completamente vacunas contra la Covid-19 sería otra situación, todo lo que se hizo para conseguir dosis es muy bueno, pero si tuviéramos nuestra fábrica sería una mejor situación. Es muy costoso, no se puede decir lo hago en tal o cual laboratorio, eso no es real para una vacuna de uso humano, que tiene muchas exigencias”, señaló.
Según explicó, no solo es producirla, sino que tiene un montón de controles extremos para que llegue un producto de calidad, dado que las vacunas son el insumo de salud más evaluado desde el inicio de su desarrollo hasta la etapa productiva, porque si pasa cualquier cosa tiene que haber un plan rápido para resolverlo.
“Se necesita una inversión importante y sostenida en el tiempo, debería ser una política de Estado porque son insumos que se necesitan. En otros momentos tuvimos problemas porque las productoras de vacunas estaban cerrando porque no les era muy rentable económicamente; después se introdujo Biotecnología, las vacunas pasaron a tener otro precio y el mercado aumentó.
Argentina exporta casi todo su calendario nacional de vacunación y se tuvo que decidir a qué población vacunar, eso no se tendría que hacer si hubiera una fábrica nacional o en la región”, ejemplificó.
Hoy, Argentina cuenta con dos plantas públicas con capacidad de envasar productos biológicos: el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, y el Instituto Biológico Tomás Perón, de La Plata. Sin embargo, no es posible actualmente producir vacunas de uso humano en ellos.
“Estos lugares podrían funcionar, pero no en el corto plazo, se necesita una muy importante inversión para asegurar las buenas prácticas de manufactura y un mantenimiento en el tiempo”, expresó.
Hozbor puso como ejemplo el caso de Brasil, que tiene plantas públicas de producción de vacunas, algo que se podría replicar en la Argentina si se pudiera hacer esa enorme inversión monetaria.
“Brasil tiene laboratorios de producción de vacunas que son espectaculares, pero es algo que se logró después de más de dos décadas de inversión; Argentina puede tomar eso y revisarlo para adaptarlo, con esta pandemia quedó clara la necesidad”, concluyó.