Fue por la usurpación que había sufrido una de las personas que trabajan como personal de salud durante la pandemia la noche del 31 de diciembre en Gorina.
12/01/2022 - 00:00hs
lsa Navarrete logró recuperar su casa de Gorina, luego de haber pasado más de una semana luchando contra la decisión de un vecino que decidió ponerle un candado a la propiedad la noche de Año Nuevo, mientras la enfermera se había ido a pasar la cena en otra casa.
La historia se conoció en los primeros días del año 2022, y la trabajadora de la salud contó con el respaldo de todas sus compañeras y también con el personal que da sus servicios en el juzgado n° 5 en el fuero penal, quienes atendieron el reclamo.
“Gracias a la nota en el diario Hoy y en la radio todo se pudo solucionar”, comentó Elsa en contacto con este multimedio, luego de haber cumplido el objetivo de regresar a su vivienda, que está ubicada a metros de una fábrica abandonada de Gorina, en las inmediaciones de 136 entre 486.
En esta zona de La Plata, algunas personas decidieron hace un tiempo marcar los terrenos y luego venderlos a otros en una maniobra de estafa que la Justicia se encuentra investigando.
La enfermera, en este caso, fue doblemente víctima del accionar de un pariente, quien se contactó con un vecino de la mujer y le ofreció la casa a cambio de 600.000 pesos. El hombre accedió de buena fe, pagó el dinero y tomó posesión indebida de la propiedad, poniendo un candado y sacando las cosas de Elsa de la casa.
Tras una denuncia pública, que fue respaldada en sede judicial, la Justicia ordenó el desalojo del hombre que había pagado inocentemente ese dinero por una casa cuya dueña era otra persona, y la enfermera volvió a su hogar, sabiendo que cada vez que sale a trabajar para curar a los vecinos de La Plata en la pandemia, podrá regresar a su techo y su cama en donde descansar y pasar la noche.
La semana pasada, este diario había entrevistado a Noel, una amiga de esta enfermera, quien admitió que también hubo otros delitos como el de amenazas que giraron en torno al hombre que pagó los 600.000 pesos y decidió ponerle un candado, y al que la Justicia obligó a devolver la llave original de la casa a la trabajadora de salud de Gorina.
Además, Navarrete realizó otra denuncia por robo, ya que le faltaron de la propiedad electrodomésticos como un lavarropas, un horno eléctrico, un televisor, una garrafa, y objetos de valor.
“Elsa también está solicitando seguridad porque teme por su vida, que le puedan hacer algo ya que la persona que ingresó a su domicilio sabe los horarios en los que ella trabaja y en las que se encuentra en la casa”, comentó a este medio Noel.