ciencia

Descubren el objeto más grande de la Vía Láctea

Un equipo del Instituto Max Planck para la Astronomía (Heidelberg) detectó una estilizada nube de gas de 3.900 años luz de largo y cerca de 150 años luz de ancho.

A través de un artículo publicado recientemente en la revista especializada Astronomy & Astrophysics, un equipo de investigadores del Instituto Max Planck para la Astronomía (Heidelberg) acaba de hacer público el descubrimiento del mayor objeto nunca observado en la Vía Láctea. Bautizada coloquialmente como Maggie en honor al río Magdalena (el más largo de Colombia), se trata de una estilizada nube de gas de 3.900 años luz de largo y cerca de 150 años luz de ancho.

Los astrónomos localizaron el filamento de gas mientras buscaban objetos situados fuera del plano principal de la galaxia, el disco aplanado que contiene la mayor parte del material de la Vía Láctea. Al estar fuera de ese plano y debido a sus dimensiones, Maggie fue relativamente sencilla de detectar. La gigantesca estructura se encuentra a unos 55.000 años luz de nosotros, y multiplica por cinco el tamaño de las mayores nubes de gas conocidas hasta el momento, ninguna mayor a 800 años luz.

“Todavía no sabemos exactamente cómo llegó allí”, dijo Jonas Syed, primer firmante del artículo. “Pero el filamento se extiende unos 1.600 años luz por debajo del plano de la Vía Láctea”. De esa forma, gracias a su relativo aislamiento, el equipo pudo calcular cómo se mueve el gas en el interior de la nube. Descubrieron que lo hace todo a la misma velocidad y en la misma dirección, lo que confirmó que se trata de una estructura única y no de varias nubes una al lado de otra. “Maggie ya era reconocible en evaluaciones anteriores de los datos”, explicó Juan Soler, el astrónomo que primero detectó a Maggie. “Pero solo el estudio actual prueba más allá de toda duda que se trata de una estructura coherente”.

Por otra parte, Maggie no solo es mucho más grande que otras nubes de gas, sino que también está hecho de una forma única de hidrógeno. Este gas, el más abundante del Universo, puede presentarse en dos formas diferentes: hidrógeno atómico, que es solo un átomo de hidrógeno no enlazado; e hidrógeno molecular, H2, que consta de dos átomos de hidrógeno unidos entre sí. La mayoría de las nubes de hidrógeno en el espacio consisten en hidrógeno molecular. Pero Maggie está compuesta por un 92% de hidrógeno atómico, lo que la hace particularmente interesante para los investigadores.

Noticias Relacionadas